Las Dentelladas
Por El Tiburón
Según nota de prestigiados diarios, el presidente municipal de Zihuatanejo, Alejandro Bravo Abarca, acordó apoyar a los OPC.s (léase “opicís”) que trabajan para esas extrañas empresas que se dedican a la venta de tiempos compartidos. Según argumenta la nota, por la crisis, los referidos vendedores no han podido hacerla, así que el Ayuntamiento va a entrarle al quite para que estos camaradas puedan llevar el sustento a sus hogares. Se entiende que las raras empresas para las que trabajan no pueden o no quieren ayudarlos.
Esto es lo que se llama solidaridad, mi estimados. Sin importar que las empresas que son patrones de estos trabajadores son medio fantasmagóricas, como que existen y no existen; a pesar de que contratan de forma muy rara a sus vendedores; a pesar de que se llevan millonadas vendiendo ilusiones, el presidente municipal ha decidido poner su hombro para que no se vayan a desfalcar esas poderosas firmas.
Esto es una gran noticia no sólo para los “opicís”, sino para todos los trabajadores de todas las empresas de Zihuatanejo y anexas, pues si Alejandro tiene dinero para apoyar a las compañías vendedoras de tiempos compartidos (que a quienes está realmente apoyando), seguro tiene para apoyar a los cientos, miles de trabajadores de los restaurantes, bares y otros negocios que también han sufrido los embates de la crisis y que no usan métodos tan cuestionados como los que imponen esas empresas a sus vendedores. Así que, mi estimado, si usted ha sido golpeado por la crisis, acuda al ayuntamiento y pida que le den el mismo trato que a los vendedores de tiempos compartidos. Me refiero al trato que les están dando ahora no el que les dan los inspectores de reglamentos cuando andan en sus camionetas correteando a los turistas, los cuales ya no saben si les quieren vender o los quieren asaltar o pegarles un “levantón", de tal modo que en cuanto les dan un “cerrón” con sus camionetotas, de inmediato los visitantes juntan joyas y dinero y les dicen “¡es todo lo que traemos, me cai llévenselo pero no nos hagan nada!”. Cambiemos de canal.
Según publicaciones locales, los “polecías” del Ayuntamiento de Zihuatanejo, bajaron a empujones y macanazos a un grupo de invasores de una zona reforestada en El Hujal. Yo, que -como todo redactor de columnas y artículos periodísticos- cuando agarro la pluma me siento Dios y puedo por ello decir quien es bueno y quien es malo, creo que tienen la razón quienes dicen que los asentamientos irregulares afectan a la bahía y que está bien que Fibazi y el Ayuntamiento bajen a como dé lugar a los invasores. Sólo pedimos que a la par que bajan a los invasores le metan de macanazos y les den unos toques entre las pìernas y sus respectivos tehuacanazos a los presidentes y ex presidentes municipales, síndicos y ex síndicos, secretarios y ex secretarios; presidentes y ex presidentes de partidos políticos y todos aquellos fulanos que desde un escritorio del Ayuntamiento o del Fibazi, han promovido, prohijado, alentado y permitido las invasiones de 30 años para acá. Dicen que los verdaderos culpables de las invasiones son precisamente aquellos que por ganar unos cuantos votos son capaces de sugerir a la raza desposeída y a los gandallas que se aprovechan de la coyuntura, la invasión de áreas que no son de su propiedad. Vamos siendo parejos, camaradas. Censuremos al que mata la vaca y al que desde la comodidad de un puesto partidario o un puesto público, le agarra la pata.
