domingo, 11 de mayo de 2014

Pico de cera, las paredes oyen*
Por El Tiburón (Juan A. Escobar C.)
Periódico Eureka, Zihuatanejo, Gro.

La libertad de expresión es un derecho fundamental, un derecho humano señalado en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y consagrada en los artículos 6° y 7° de la Constitución General de la República.
Pero, estimados amigos, ¿qué es la libertad de expresión? ¿Existe en realidad?  Cuando hablamos de libertad de expresión, nos referimos al derecho que se le reconoce a usted para opinar de manera libre sobre cualquier tema… Bueno, siempre y cuando su punto de vista no “ataque a la moral, la vida privada, o los derechos de terceros; provoque algún delito o perturbe el orden público…”. Si usted puede hablar sin incurrir en alguno de esos supuestos, es libre de decir lo que quiera. Claro que la interpretación de su opinión no dependerá de usted, sino de la policía, de las fuerzas armadas, de los agentes del ministerio público, del presidente, de los funcionarios o de esos señores a los que llaman integrantes de los “poderes fácticos”, denominados así en este espacio para que no se enteren que estamos hablando de ellos.