“Compló” Contra “Tico”
Las Dentelladas
Por El Tiburón
Hace un poco más de una semana, diarios de la localidad y anexas publicaron una nota según la cual, la regidora del “pederré”, Ana Lilia Jiménez Rumbo, alertó sobre posibles transas ocultas tras una compra harto sospechosa de equipo y muebles para la dirección de comunicación social del gobierno de Zihuatanejo de Azueta. Concretamente se refería a un escritorio comprado en la nada despreciable cantidad de 30 mil pesos y una cámara de video que se adquirió en unos 95 mil chuchulucos. Se dice que nadie ha querido mostrar a la regidora las facturas de tales compras, razón por la que la desconfianza ha crecido. No se sabe si no se las entregaron, si las perdieron o le hicieron como aquel funcionario de CAPAZ que dijo que iba a comprar una estufa para el comedor de los empleados y se trajo un parrilla vieja que tenía en su restaurante, la cual vendió a CAPAZ, sin factura obviamente, como en 50 mil lanas.
Aunque nadie sabe quien realizó las presuntas compras infladas, el golpe por la denuncia le llegó directamente a “Tico” Fernández, quien resintió el fregadazo hasta allá, por las lejanas y hasta entonces desconocidas tierras donde se encontraba de vacaciones… ¿qué no andaba de vacaciones? ¿Entonces qué demonios andaba haciendo por allá? ¡Ah! Promocionando el destino, me aclaran que andaba promocionando Ixtapa-Zihuatanejo y perfeccionando su inglés aprendido en las academias “Jamon jol”.
Dicen que “Tico” Fernández comenzó a sospechar que la información había surgido de la propia oficina de comunicación social. Aclaro que todos son rumores, pero afirman que “Tico” comenzó a ver feo a un tal Felipe Salinas, corresponsal del Despertar de la Costa en el Ayuntamiento de Zihuatanejo… ¿qué no es corresponsal? ¿Entonces qué es? ¡Ah! Me aclaran que ya no trabaja para el periódico mencionado y que tiene rato ganándose los pambazos como empleado en el Ayuntamiento azuetense. Decía yo que Tico comenzó a ver feo a Salinas por que su esposa, reportera del susodicho diario, fue quien firmó el fregadazo contra el ahora ex jefe de su marido. Vaya usted a saber si es cierto, pero aseguran que Salinas estaba con un pie fuera de comunicación social por el puro “sospechosismo” pero que el alcalde Alejandro Bravo, quien le tiene mucha ley al tal Salinas, lo mandó a llamar y le dijo “teikirisi boy” (en perfecto inglés “Jamon Jol”), que traducido al chichimeca quiere decir “engarróteseme ahí pelao”.
Cuentan que el día de hoy (ayer para ustedes pues yo siempre vivo un día después) la oficina de comunicación social invitó a las fuerzas vivas del periodismo cihuatlaca a departir con el alcalde Alejandro Bravo y a compartir las memelas con el mismo señor. Aseguran que ahí, Alejandro Bravo especificó, aclaró y puntualizó que el director de comunicación social en Zihuatanejo de Azueta es el señor Felipe Salinas, o lo que es lo mismo, que ya le dio “callo” al famoso “Tico”, quien al parecer está viendo languidecer su hasta hace poco refulgente estrella.
De inmediato, reporteros de todo el país y de Chicago Illinois se comenzaron a arremolinar en torno a la presidencia de la república y alrededor del consulado mexicano en Chicago para preguntar ¿por qué Alejandro Bravo quitó a su cuate el 50 por ciento de sus responsabilidades? ¿Será que ya no lo quiere como cuando inició el trienio? ¿Será que por fin se convenció que no puede con una menos con dos? ¿Será que Alejandro Bravo le tiene mucho “mello” a los periodicazos de sus ex patrones de Salinas, dueños de esa “plaza” (la “plaza” comunicación social) desde tiempos de Amador Campos primero con Imer Leyva, luego con Olivia quiensabequé y posteriormente con Crevel Mayo, todos ellos fieles corresponsales del multicitado diario?
Hay quienes sospechan que todo lo de la denuncia de la regidora fue un “compló” para desplazar al “Tico” de comunicación social y ponerlas en manos de los verdaderos dueños de la plaza y no una denuncia para acabar con las compras irregulares o chuecas, como usted guste llamarlas. Yo, la verdad, no sé, camaradas, así que ni me pregunten.
