miércoles, 14 de abril de 2010

Comienzan los truenos al interior del RIP


Las Dentelladas
Por El Tiburón

            Insisto en que quienes creen que la elección para gobernador de Guerrero la tiene el RIP en el bolsillo, andan un poco errados (sin h). Y por si lo dudaban ya comenzaron a sonar los truenos que anuncian la tempestad. Fácil no va a estar, camaradas.
            El día de ayer, medios de prensa informaron que los cinco precandidatos del “priyismo” (los 4 conocidos: Añorve, Aguirre, Astudillo y Vicario, más Mario Moreno Arcos), teniendo como invitados a Rubén Figueroa y René Juárez, se reunieron con la presidenta del partido “chicolor” para tratar los asuntos de la selección del candidato a gobernador. Dicen que las cosas apuntan a que se va a seleccionar al abanderado del RIP por el método de Convención de delegados, método que consiste en que los “cacasgrandes” se ponen de acuerdo por abajo del agua y nomás van a la asamblea a imponer al elegido luego de darle atole con el dedo a la raza.
            Pero como que no andan muy bien las cosas. Vaya usted a saber es lo que está pasando y lo que esperaba Angel Aguirre de ese conciliábulo pues el senador, al hablar sobre la famosa reunión antes de que se llevara a cxabo, dijo… bueno no dijo, advirtió… que en Guerrero, “si se vicia el proceso” podría ocurrir algo muy parecido a lo que ocurrió en Sinaloa, donde uno de los precandidatos a gobernador (Mario López Valdez, MALOVA), quien por cierto señalaba que iba arriba en las encuestas, agarró sus calzones y se fue como candidato del partido del bolillo y del “pederré” luego de que –según su dicho- toda la dirigencia se confabuló para imponer al alcalde de Culiacán, Jesús Vizcarra Calderón, como candidato a gobernador. Lo único que le faltó al senador Aguirre fue decir quién sería el “malévolo” guerrerense que agarraría sus calzoncitos y se iría a una fiesta presuntamente más decente en el caso de que el proceso de selección interna se “viciara”.
            En un rollo larguísimo, mismo que sintetizo con el estilo de la casa, Aguirre Rivero dio a entender que Efrén Leyva se está pasando de lanza y de plano expresó que no se va a prestar a ningún juego “hay mucha gente que está atrás de mí y estaremos muy atentos para que el proceso se desarrolle conforme a los estatutos”, advirtió.
            Dijo que en un acto medio gandalla el RIP en el estado está citando al Consejo Político para el 14 de abril para definir el método de selección a pesar de que todavía había tiempo. Como que entre líneas alcanza uno a leer que Efrén Leyva y otro de los presuntos le quieren dar madruguete. “Que sea un proceso con una gran trasparencia, claridad e imparcialidad para que no contaminemos el proceso hacia la designación de quien será nuestro candidato”, indicó.
            Aclaró que acatará el método que defina el Consejo aunque consideró que la convención de delegados es un “simple trámite”, ya que tendría que conformarse con unos mil 200 priístas pero forzosamente necesitan sacar un candidato de unidad, el cual tiene que salir en función de “mediciones” que hagan a través de herramientas como las encuestas y pidió que quien está tomando decisiones al interior de su partido respete el consenso y la mayoría.
            Consideró como un mensaje en su contra la destitución de funcionarios que simpatizaban con él, el dirigente del Frente Juvenil Revolucionario (FJR), Marco Antonio Cabada Arias; el ex director de Catastro, Alejandro Arcos Catalán; el director del ICADEP, Miguel Ángel Mercado Durán, y el presidente de la Fundación Colosio. Dijo que tampoco le pareció que el dinosaurio (esto no lo dijo él, sino yo) de Raúl González Villava haya avalado la posición de dirigentes del Partido Verde quienes manifestaron que van con el RIP sólo si va Añorve como candidato. “En esto no se puede meter ni el CEN”, dijo el ex gobernador.
            ¿Será Aguirre capaz de dar el “malovazo”? Yo apuesto 20 varos a que no agarra sus calzones… se sale sin ellos…

lunes, 12 de abril de 2010

Tratos vergonzosos

Las Dentelladas
Por El Tiburón

            Como Dios nos puso en este camino no nos queda otra que seguir comentando lo que ocurre en el tenebroso y horripilante mundo de la polaca. Como usted sabe, un sector reducido de aquellos que forman lo que han dado en llamar la “clase política”, sostiene que la política es el arte de gobernar y los políticos vendrían a ser poco menos que artistas. Sin embargo hay quienes señalan que, curiosamente, casi todos los que opinan en este sentido tienen un buen hueso en el gobierno; son diputados, presidentes municipales o funcionarios colocados en altos puestos no por su capacidad en la chamba, sino por acuerdos con sus cuates. Se ha podido constatar que entre más grande es el hueso que disfruta un fulano, más fuertes son los aplausos que le tributa a la polaca y a los polacos (está claro que no me refiero a los naturales de Polonia).
            El sector abrumadoramente mayoritario opina que la polaca es la actividad más gacha a la que puede dedicarse un ser humano; dicen que es el espacio donde se dan las cosas más increíbles, las traiciones más burdas, los acuerdos más nefastos que puedan suscitarse en todo el universo. Se ha podido constatar que casi todos los que apoyan esta tesis en su vida han tenido un mísero hueso o cuando más han llegado a presidente de colonia.
            Como ejemplo de ello, el camarada Atenógenes (miembro de esta mayoría, claro), platícame sobre los sucesos harto bochornosos que se han dado entre el gobernador Zeferino Torreblanca y el diputado “priyista” Héctor Vicario Castrejón, por un lado y los diputados del “pederré”, por el otro.
            La raza sabe que los políticos suelen agarrase del moco en público, pero luego en lo oscurito se pellizcan la nalga se dan un abrazo y ¡Aquí no ha pasado nada, camaradas!
            Aseguran, en este sentido, que recientemente se dio una negociación de esas que avergüenzan hasta a los que la suscriben. Por un lado, Zeferino Torreblanca habría habládole al oído a Héctor Vicario (son puras presunciones) para rogarle que sin mucho alegar, por favor le diera luz verde a la cuenta pública del gobierno del estado. Que, demostrando la sacrosanta amistad que los une, le hiciera manita de puerco a los diputados rebeldes para que, en tres minutos de discursos, se tomara aquel acuerdo de que en el gobierno del estado, todo está a toda madre. Vaya usted a saber cuantas falsedades habrá en el dichoso informe de Zeferino que, para que pase, se requiere de un “favor” del líder de los diputados del RIP.
Desde luego Vicario –como siempre ocurre- ya salió a negar todas las acciones turbias que le atribuyen. Como la ingrata Calandria dijo: “Yo a usted no lo conozco ni preso he sido yo”. Vaya usted a saber por qué pero muy pocos le creen.
            Llama la atención –y hasta como que me hace dudar de la verdad de estas afirmaciones- que el gobernador Zeferino Torreblanca, perredista de hueso color azul, haya elegido para pedirle un “pequeño favor” no a los diputados del “pederré”, sino al principal de los diputados “priyistas” y, de paso, alfil de Rubén Figueroa, un hombre tachado de cacique.
            Quienes han puesto el grito en el cielo han sido precisamente los diputados “pederristas”, los cuales no sólo se han inconformado por que su camarada, el gobernador de Guerrero, prefiere hacer sus tranzas… perdón prefiere hacer sus tratos con los “priyistas” y no con sus correligionarios. Y no sólo eso: Sostienen que, a cambio del favor, el gobernador habría pasado a Héctor Vicario los números que hablan de la podredumbre que priva en el Congreso del estado, donde, a decir de ellos mismos, cualquier dirigente del congreso puede robarse la lana que quiera sin que pase absolutamente nada. Que los datos que le pasó Zeferino son los que hablan sobre el desvío millonario del pasado coordinador de los diputados, Carlos Reyes Torres y de otro similar cometido por difunto diputado Armando Chavarria Barrera, cuya memoria luce bastante maltrecha, primero por todo el lodo que le ha arrojado la procuraduría y segundo por la acusación no comprobada ni tampoco refutada de que se carranceó varios millones de pesos.
            Yo sólo quiero hacer notar que, de ser cierta semejante bellaquería, tendrían que ajustarle cuentas al gobernador, pues eso probaría que él sabe y tiene pruebas de las trapacerías cometidas por algunos diputados mientras los demás le agarran la pata a la vaca.

domingo, 11 de abril de 2010

¿El RENAUT otro adefesio inútil?

Las Dentelladas
Por El Tiburón

            El 10 de abril, camaradas de la hoz y el martillo, es una fecha muy importante para México. Primero, el 10 de abril de 1864 llegó a nuestro país, convertido en emperador, Maximiliano de Habsburgo, archiduque de Austria. También un 10 de abril, pero de 1919, las fuerzas políticas recién instaladas en el poder, diéronle callo, en la Hacienda de Chinameca, Morelos, a Emiliano Zapata, líder de uno de los grupos sociales (llámele clase, si quiere) que perdió la guerra revolucionaria que comenzó hace poquito menos de 100 años: Los campiranos.
            El 10 de abril también es una fecha para recordar por que un día como ese nació mi compadre Nicanor, gracias a lo cual cada 10 de abril nos ponemos unas pedas fenomenales y a partir de ayer, el 10 abril será recordado como el día en que se cerró el registro de los teléfonos celulares y por ello este servidor de usted y como 10 millones más de meshicas nos quedamos sin celular, lo que no sabemos si constituye una tragedia (por que ya no tengo dónde recibir mis llamadas por 100 pesos cada 6 meses) o una bendición por que ya no tendré que pagarle esos mismos cien pesos al “harbano majicano” Carlos Slim.
            Por cierto, mi estimado, cada vez son más los que dicen que el famoso RENAUT, que no es una marca de carros, sino el nombre del programa de registro de los teléfonos, es un verdadero fiasco. Como usted sabrá, este programa fue ideado por los genios del calderonismo presuntamente para evitar que se sigan usando los teléfonos celulares para extorsionar a la cristiandad. Creían sus defensores, que al conocer el nombre del dueño del celular, se frenarían los delitos.
            Sin embargo, camaradas, pelaos que son muy inteligentes y que todas se las saben, afirman que, para empezar, el gobierno de México no es digno de confianza, pues a pesar de que los teléfonos personales están prohibidos en las cárceles, los sigue habiendo y por montones. A pesar también de que el gobierno ofreció que colocaría aparatos para bloquear la salida de llamadas de las cárceles, las llamadas siguen saliendo y por montones, así que estos señores dicen que lo más seguro es que a la información que se recabó se le dé mal uso o por lo menos los funcionarios la van a vender a las agencias de publicidad para que a usted lo bombardeen –como ya ocurre- con mensajes propagandísticos a través del teléfono celular.
            Y no es todo, afirman que todo aquel que quiere puede burlar el control del RENAUT a través de diversas formas, mismas que no voy a mencionar aquí, no vaya a ser la de malas y me acusen de andar malaconsejando a la raza.
            Los más pesados de los opinadores a los que me refiero, dicen que el RENAUT no es más que parte de una política fascista del estado mexicano encaminada a tener toda la información pero no de los malosos (¿será que los conoce a todos?) sino de usted y mía por si algún día la queremos hacer de tos de inmediato nos pongan quietos. Dicen que el corazón de esa política policiaca la constituye el proyecto de una nueva cédula de identidad donde, además de sus datos, le van a tomar la huella de los dedos de las manos, los dedos de los pies y la huella que deja usted al sentarse, además de un escaneo de la pupila del ojo que –según afirman- es más segura para identificar a un fulano que las mismas huellas digitales.
            Eso dicen estos señores que se dedican a vertir sus opiniones en los diarios; yo la verdad creía que deveras se iban a acabar las extorsiones telefónicas con esto del RENAUT, pero la verdad ya me hicieron dudar. Ahora que les diré que todo esto es una discusión que no conduce a nada pues ya no me cuento entre los que tienen teléfono celular. A menos de que me preste el suyo, aunque sea sólo para seguir platicando.