viernes, 23 de julio de 2010

Todos bajo la sotana

Las Dentelladas
Por El Tiburón

            Antes que otra cosa quiero aclarar que este humilde servidor de ustedes es medio mocho en el sentido religioso. Es decir, todas las mañanas me persigno y pido que Dios aleje de mí a los malosos, a los irresponsables, que aleje las desgracias y, principalmente, que mantenga lejos de mí a los que piden prestado por que luego no trae uno ni para el camión. A veces pido también por ustedes, me cai.
            De todas formas no dejan de asomar en las pláticas que tenemos ustedes y yo en este espacio, ciertas “ideillas” aprendidas en la universidad de la vida que, como he dicho, es la única universidad que no regala títulos ni calificaciones. Me refiero a teorías sobre el origen del universo, el origen de la vida, del hombre, las formas que adopta el desarrollo, el rumbo del desarrollo de la sociedad, todas ellas influidas por las terribles ideas del materialismo. Dos o tres rollos nada más, pero se asoman. Vive pues dentro de mí esa contradicción. Hecha esta aclaración, voy con mi hacha.
            Mi compadre Arcadio, al hablar sobre la evolución de la idea de Dios en América y especialmente en México, platica que antes de que se aparecieran por aquí los españoles a fines de siglo XV e iniciaran la conquista del “nuevo mundo” a principios del siglo XVI, según ellos perdidos por que andaban las buscando “las indias” orientales y sólo encontraron a las indias mexicanas, a las cuales encontraron muy apetecibles al grado que comenzó la mezcla de sangre, sudor y lágrimas de la cual salimos los mestizos; antes de que llegaran los gachupines –digo- la idea de Dios era muy diferente a la que tenemos en nuestros días. En su mayoría, los mexicanos creemos ahora en las ideas que nos enseñaron, por la buena o por la mala, los conquistadores españoles.
            Lo que encontraron aquí los españoles, en lo que se refiere a la idea de Dios, se parece más a lo que creían los griegos de la época del segundo milenio antes del nacimiento de Jesucristo, que se conoce hoy a través de los relatos de Homero (desde luego no me refiero a Homero Rodríguez, cuyos relatos más bien nos ilustran sobre las peripecias de los abogados a quienes –a pesar de que están ligados con el derecho- todo mundo tilda de chuecos”) y otros pensadores.
            Por eso algunos dicen que no es que seamos más pendejos que los europeos, simplemente se trataba de –las americanas- sociedades nuevas que estaban viviendo etapas ya vividas muchos siglos atrás por los pueblos europeos, asiáticos y del norte de Africa. Así que, cuando llegaron los conquistadores españoles vivió el nuevo mundo un pinche choque tan brutal que todavía nos tiene medio apendejados, según opinión de gente que deveras sabe, no como yo que nomás leo mi periodiquito de Novedades y vengo a tirarles un rollo.
            Fue como si acudiera usted al cine y después de 15 minutos le empujaran el final de la película. Se queda uno sin saber qué demonios pasó. La única palabra que describe como nos quedamos después del impacto cultural es “apendejados” y conste que ya llevamos más de quinientos años así. Paréceme, camaradas, que no nos haría mal intentar saldar nuestras cuentas con el pasado.
            Dice Arcadio que la cultura Azteca, dominante en los tiempos de la conquista en mesoamérica, tenía como Dios principal a Tezcatlipoca, dios de los dioses, hacedor de todas las cosas. Huitzilopochtli era el dios de la guerra que para vivir debía ser alimentado con sangre. Quetzalcóatl, adorado hace más de 2000 años en la zona Tolteca. Chalchiutlicue, diosa del agua viva. Tlaloc dios de la lluvia. Xochiquetzal, diosa de la belleza y el amor (al que también le entraban recio nuestros antepasados, por eso tenían un chingo de hijos), Xiuhtecuhtli, dios del fuego y muchos más. Así como los aztecas, los mayas tuvieron sus propios dioses. Pero todo eso, fue hecho pedazos por los conquistadores españoles, quienes suplicaron amablemente a los indios que se bañaran y fueran a la iglesia a escuchar el rollo de los misioneros, que iba a haber tamales y gansitos.
            La verdad es que detrás de las espadas de los conquistadores venían los curas para que los indios aprendieran “por la buena” lo que no querían asimilar por la mala. La iglesia católica llegó a América originalmente con la conquista y de la mano de la corona española. No de la mano de Jesucristo con su enseñanza de bondad y humildad, sino de la mano de los “pinchis” soldados españoles -escogidos de entre lo peorcito que había en la madre patria- para redimir a tanto canijo indio que no quería trabajar para la corona de agratis y de por vida. No está demás mencionar que –según dicen- llegaron algunos religiosos que defendían a los indios y que le pedían a los soldados que no fueran demasiado rudos con ellos pues ya muertos no servían para nada. Pero en general la iglesia, como los soldados españoles vinieron a rechingarnos y a llevarse todo lo que pudieron a lo largo de 300 años.
            El segundo capítulo de esta su telenovela “todos bajo la sotana”, veala el próximo lunes en este mismo canal.

jueves, 22 de julio de 2010

Capos por todos lados

Las Dentelladas
Por El Tiburón

            Cada vez que las autoridades tratan de explicar por qué hay tantos muertos en México; cada vez que esas autoridades tratan de explicar la violencia tan canija que padecemos en este país y sobre todo cuando tratan de explicarnos por qué ellos no hacen nada para parar este desorden vasto que ha confirmado que el poder o por lo menos parte de él, ya no se encuentra en manos del gobierno; cuando tratan de justificarse por qué no pueden garantizar la seguridad de los ciudadanos que viven en sus jurisdicciones, dicen que lo que pasa es que bandas criminales organizadas y armadas hasta los dientes (sin que el estado lo sepa, desde luego) se disputan el control de las plazas y por eso ocurre la matazón. Eso dicen. No dicen por qué el gobierno, presunto depositario de la ley, no puede castigar a esos grupos que se conducen al margen de las normas que supuestamente sirven para que la sociedad camine ordenadamente. Nomás nos ilustran sobre la narcogeografía de México. Que si en esta plaza se pelean el capo fulanito contra el capo menganito y que en la otra se la parten, por lo mismo, menganito y perenganito, en fin.
            Platico sobre este asunto con el camarada Filomeno; díceme que la gran desgracia de nuestro país y de otros países es que todos los terrenos de la realidad nacional se encuentran atascados de capos y jefes de jefes.
            Por ejemplo, dice Filo, el capo del futbol mundial es Joseph Blatter. Los capos del futbol mexicano y los culpables de que estemos tan jodidos en este deporte son los capos Decio de María, Emilio Azacárraga, Jorge Vergara, Ricardo Salinas y otros igual que ellos. Y dice que son capos por que ellos son la ley en el futbol (y también en muchos otros espacios y si alguien se pone al brinco (un jugador por ejemplo) tendrá que dedicarse a otra cosa por que los capos del futbol mexicano se encargarán que no le den chance ni en las reservas del deportivo Coacoyul.
            Bueno, dice el camarada que hay capos, medio capos y minicapos o capos tamaño cagada. Y afirma que si usted le busca en el transporte, ahí están los capos con sus plazas repartidas. Y también se disputan el control de las rutas o plazas no siempre a balazos, pero cuando se ocupan ahí están los plomazos, como no. Si le rasca usted en la política, ¡uf! sobran capos; bueno hay quienes dicen que precisamente en la polaca se encuentran los verdaderos capos de capos.
            Le pregunté que si en el deporte de Zihuatanejo hay capos y me respondió que sí los hay pero son capitos, que los verdaderos jefes de jefes que han controlado el deporte en el estado –sobre todo el que deja dinero- están y han estado desde hace años en Acapulco.
            Afirma Filomeno que dichos capos han manejado por años el deporte en Zihuatanejo como si fuera de su propiedad y son los principales responsables del atraso del deporte local. Mire, por ejemplo, en la natación hay unos que se creen de veras dueños de esa actividad en Zihuatanejo por que la han controlado por años, pero vea usted el nivel que tiene nuestra natación en Zihuatanejo gracias a ellos: En la copa de natación que se está desarrollando desde ayer en la alberca olímpica de Zihuatanejo sólo participan ¡dos competidoras! y son dos niñas, Minerva y otra niña todavía más pequeña que por ahí ganó ayer una prueba.
            Pues dice Filomeno que esa es la herencia de esos capos del deporte en Guerrero: Nos han heredado el atraso más indignante. Bueno dicen que nos tratan peor que si fuésemos retrasados mentales. Bueno hasta ahora se ha hecho lo que ellos han ordenado.
            Sin embargo, dice Filomeno que ha llegado el momento de que la raza, el pueblo y no otros capos, le peleen la plazas de Zihuatanejo a esos individuos que se la han pasado viviendo por años y años de la natación y otros deportes. Bueno ahí usted dirá.

Las Convenciones de delegados

Las Dentelladas
Por El Tiburón

            En nota publicada por el diario estatal El Sur del día de ayer se dice que se reunieron con Beatriz Paredes, presidenta del RIP, varios aspirantes a candidato de ese partido a la gubernatura de Guerrero: seguramente se refieren a los que usted ya sabe y que están haciendo cola desde hace rato.
            Señala la nota de marras todos los que la desean en Guerrero acordaron respetar los criterios para definir a un candidato de unidad que ya nomás vaya a legitimarse a la Convención. Traducido al cristiano esto quiere decir que los grupos que se mueven al interior del partido chicolor tratarán de ponerse de acuerdo primero quién será el candidato de unidad y luego nomás le van a hacer al cuento en la asamblea esa.
            Dice el camarada Nicomedes que a él le tocó vivir la época de oro de las convenciones “priyistas” organizadas para elegir a los candidatos a puestos de elección popular y que son parte de la historia de la picaresca mexicana.
            Dice Nico (no confundir con aquel chofer de López Obrador que tenía salario de secretario de estado) que aquellos que han tenido la oportunidad de pesar en las decisiones partidistas organizaban la Convención para elegir al candidato al cargo que fuere. Primero, seleccionaban al cristiano que iba a resultar triunfador en la Convención y que ellos, por vaya usted a saber qué metodos, conocían de antemano.
            El siguiente paso consistía en seleccionar rigurosamente a los delegados a la Convención. Generalmente eran elegidos para ya tarea militantes fieles al partido, a tal grado que por la noche recibía una llamada de las altas esferas y nomás le decían algo como esto: “La patria te llama pelao; tienes que acudir a la Convención para que con tu voto libre el partido pueda seleccionar al mejor hombre como candidato. Recuerda eres libre, sin embargo el patrón dice que el candidato es fulanito. De ese modo dice Nicomedes, se organizaba la Convención y llegado el día se levantaba un representante de cada organización de cada sector y sin que nadie les dijera nada, pedían la candidatura para el afamado compañero. Dice que no se veían los hilos.
            ¿Pero qué pasaba cuando había dos o más interesados es sacrificarse por la patria? Dice que los “dirigentes” le hacían la lucha por convencer al rebelde de que andaba a cien años luz de la bacinica y que había que plegarse a los designios divinos. Si el fulano se ponía al brinco, en un municipio, por ejemplo, entonces, los sabios líderes del partido, convocaban a dos convenciones, en una dejaban solito al rebelde con dos o tres seguidores mientras la mayoría de las fuerzas vivas designaban al candidato previamente elegido por los gallones y “cacasgrandes” del partido en otra sede.
            Hay quienes aseguran que en Zihuatanejo, en tiempos pasados por lo menos a dos suspirantes a la presidencia municipal les tomaron el pelo con lo de la Convención. Dicen que a uno de ellos le dijeron: Te toca, gallo, preséntate a la reunión que tú eres el candidato, sin embargo en la noche cambiaron de parecer, así que por la mañana convocaron en otro lugar y el suspirante se quedó esperando hasta que le fueron a avisar que ya había candidato y que no era él. Dicen que así se hacía antes.
            Ahora en cambio, camaradas, las condiciones son otras. Los jefes de los grupos poderosos del estado se reúnen, platican y se ponen de acuerdo en el nombre del candidato. Luego seleccionan cuidadosamente a los cuates que van a ser designados como delegados, puro voto seguro para el gallo ya escogido y finalmente van a la Convención, donde un fulano a nombre de los jóvenes que no encabeza destapa al presunto, lo redestapa una señora a nombre del viejerío que no la sigue, otro por los campesinos que ni lo conocen y otro por los sindicatos charros que no tienen ningún derecho de opinar más que a favor del secretario general.
            ¿Cómo que es lo mismo? No, camaradas, no es lo mismo, en el primero de los casos se elegía y ni se pelaba al perdedor, en cambio ahora… ¿tampoco, verdad? Bueno, dicen que de todos modos esto será añgo nuevo.