APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO
Los jóvenes y la cultura en Guerrero. Jeremías Marquines
En la última década se ha vuelto un lugar común en los discursos políticos y los análisis periodísticos decir que el crimen organizado es el principal empleador de jóvenes en México, derivado de la casi total ausencia de políticas públicas integrales que otorguen verdaderas alternativas de desarrollo económico, esparcimiento y certeza de futuro a este sector de la población.
En lugar de políticas públicas integrales, desde el gobierno se han aplicado paliativos burocráticos sin efecto que, por lo mismo, no han podido contener la creciente pauperización de los jóvenes que se enfrentan a la cotidianidad de la vida sin ninguna expectativa de futuro.
Para el gobierno la atención de las necesidades de los jóvenes se limitan a regalarles balones o uniformes deportivos para hagan deporte y se alejen de la drogas como por arte de magia; en otros casos, se limitan a otorgarles una raquítica beca que no les alcanza ni para pagar los almuerzos en la escuela, y mucho menos para comprar material educativo. En resumen, sólo hay dos tipos de apoyo: becas y deporte, sin tomar en cuenta que los jóvenes tienen otras necesidades.