Las Dentelladas
Por El Tiburón
Han corrido ya poco más de seis meses desde que los gobiernos municipales de Guerrero en funciones tomaron posesión. Recordará usted: fue el primero de enero de 2009. En aquellos ayeres todo era felicidad del lado “priyista”. Hoy las cosas han cambiado. Los nuevos gobernantes ya se dieron cuenta que ya no es como antes, ya se percataron que ahora hay que andar a salto de mata, cambiando de lugar de residencia a cada rato pues hasta el pellejo andan arriesgando por que existen otros poderes “fácticos”, como dicen ahora. También los gobernados –por su parte- ya se dieron cuenta que muchas de las promesas de campaña no van a pasar de ser promesas, tal vez por eso la mitad de los que votaron por el RIP en José Azueta, ya no quisieron hacerlo en las elecciones del 5 de julio, razón por la que el camarada Cervando Ayala se quedó en el camino a la diputación federal.
Paréceme que a estas alturas, el gobierno municipal debiera haber realizado ya un balance más o menos serio de los resultados de la actual administración y tomar algunas acciones en concordancia: Si andamos muy bien, pues echar un chingo de “cuetes” y si andamos mal, decirlo al “populus”, darse unos diez golpes en el pecho y corregir de inmediato.
Revisar cómo andan las áreas, comenzando por la presidencia. Ver si no hay demasiados “asesores” o preguntarse por qué se mira tanto pelao desocupado. Ver si están cumpliendo sus funciones todos los que las tienen asignadas y los que no las tienen checar si echan bien la “hueva” y dónde la echan.
Hemos pedido al enorme equipo de colaboradores de esta columna que investigue cómo anda el gobierno municipal de José Azueta; que pregunten a la raza cómo miran el desenvolvimiento de esta administración, pero, eso sí, que no permitan calificativos altisonantes ni recordatorios que rebasen el 9 de mayo.
Algunas opiniones ya comenzaron a llegar: La primera es la opinión de Cornelio, desde luego no se trata de Cornelio el regidor “pederrista”, se trata de otro Cornelio, un Cornelio picudo, criticón, que no lo apaciguan con favores, consideraciones especiales y sobadas de lomo. Dice Cornelio que, de acuerdo con su profunda investigación, existen dos posiciones al respecto: Un sector importante de la sociedad cihuatlaca opina que Zihuatanejo nunca ha tenido ni tendrá un gobierno tan efectivo, tan bueno y revolucionario como el actual. Es más hasta opinan que, como intentó Zelaya en Honduras, habría que proponer una reforma constitucional para que la actual administración pueda repetir, enterita, unos cuatro períodos consecutivos. Se pudo comprobar que la Mayoría de los que forman este grupo y sostienen dicha opinión cobran en la nómina de la administración municipal.
El otro grupo está formado fundamentalmente por fulanos que no cobran ningún salario, compensación, o “chayote vil” en el Ayuntamiento. Este grupo opina que todavía no se alcanza a ver la diferencia entre esta administración y la de Silvano Blanco. Según este grupo, mayoritario, por cierto, el actual gobierno ya mostró el cobre. Algunos de sus integrantes dicen que no es un gobierno transparente, sino translúcido, como el anterior. El propio Cornelio señala que está dispuesto a meter las manos a la lumbre si le prueban que los regidores conocen la nómina real del ayuntamiento, la de Seguridad Pública y la de Capaz, así como el avance del gasto a detalle. También consideran que muchas de las áreas de gobierno son un verdadero desastre y prometen mandar el resto de sus opiniones para el día de mañana, así que en relación con este tema hasta aquí la dejamos.
Antes de despedirme, quiero comentarles algo curioso que ocurrió el día de ayer en la presidencia municipal de Zihuatanejo. De acuerdo con el camarada Procopio, una organización nacional llamada algo así como “Mujeres en Acción”, consiguió por ahí poquito menos de cinco millones de pesos para acciones de vivienda en Zihuatanejo. Dicen que para entregarlos vino especialmente un representante de la Sedesol. Para esto, la presidencia ya había preparado el vestíbulo del palacio municipal para llevar a efecto un acto picudo, lucidor. Se había invitado a todos los medios de prensa, desde el New York Times hasta El Blog del Tiburón. Dicen que ya había una lista como de 20 fulanos que querían pararse el cuello con la entrega de los billetes, pero que, de repente, se suspendió el evento por que, según Procopio, el representante de la Sedesol manifestó que no iba a entregar ni un clavo si en el acto se aparecía algún funcionario municipal, así que agarró sus chivas el representante y se fue al Centro Social, hasta donde los corretearon los beneficiarios…
