jueves, 5 de agosto de 2010

Los Dueños de Ixtapa-Zihuatanejo


Las Dentelladas
Por El Tiburón
           
            A ver, mi estimado camarada: ¿Cuántos cristianos forman la comunidad turistera de Ixtapa-Zihuatanejo? Vamos suponiendo que en ese selecto grupo entran los dueños de los hoteles (grandes y chicos) de la localidad; los que los administran; los restauranteros; los agentes de viajes, los dueños de los negocios que venden servicios como tours, buceo, pesca, lanchas de recreo, guías de turistas, editores de publicaciones especializadas locales, los dueños y operadores de bares, discos, salones de baile y un montón más de empresarios y trabajadores que se dedican a atender a nuestros visitantes. Ah y la OCV y la dirección de turismo. Yo digo que esto es, más o menos, la comunidad turistera local. O que me ilustre la OCV y nos diga quiénes forman esta comunidad.
            Va otra pregunta, camaradas: ¿A quién importa el avance o retroceso del destino llamado Ixtapa-Zihuatanejo? ¿A quién interesa si tenemos muchos turistas o si no se nos paran ni las moscas? Después de profunda encuesta al estilo Mitofski concluimos que el rumbo y la suerte del destino es interés y asunto de todos pero de todos los ciudadanos de Ixtapa-Zihuatanejo, pero especialmente de los turisteros que suman varios miles.
            Sólo a Higinio de León, presidente de la llamada Oficina de Convenciones y Visitantes (OCVIZ) se le hace que con que se enteren él, Pablo Marconi, Alejandro Bravo, el gobernador “y un gran sector de la clase productiva del puerto” (¿cuántos, quienes?), es suficiente y que el resto de los que se la rifan por el turismo que se vayan por un tubo.
            Vean ustedes por qué digo lo que digo. Hace unos días, el reportero Juan Francisco Barrios Valverde de “El Diario de Zihuatanejo”, entrevistó a Higinio de León, quien también es gerente del hotel Las brisas, cuyos patrones son de tan buen pero de tan buen corazón, que le dan chance de que parte del tiempo que le pagan lo dedique a la OCV.
            Confesó, perdón, dijo Higinio que la OCV que él preside contrató una agencia publicitaria “con sede en una ciudad del vecino país del norte (no quiso decir cuánto pagó de los recursos PUBLICOS que maneja la OCV), que compara este destino de playa con algunos de Asia, Sudáfrica, Tailandia y otros más que contienen un acervo cultural importante así como sus cocinas”.
            Dijo –según el reportero, conste- que otro de los “ejercicios a realizar” este año es tratar de reposicionar el destino en los mercados internacionales (¿y cuáles serán sus otros “ejercicios”? Pensábamos que “reposicionar el destino” era el único y principal ejercicio que debería ocupar su atención) y que por ello cambiaron de imagen y definieron un nuevo logotipo  que es el de dos peces en vez de las dos palmeras, además de un nuevo eslogan publicitario en los estados unidos  que dice,  “Donde la Costa se Encuentra con  la Cultura”.
            Puede ser que cambiar dos palmeritas por dos pececitos sea una genialidad de la mercadotecnia, pero yo me pregunto ¿por qué Higinio de León no convoca a los interesados, a los turisteros, aunque sea para decirles que, de acuerdo con inteligentísimas disquisiciones de la agencia “de una ciudad del país del norte”, con dos pececitos vamos a lograr que vengan los que no quisieron venir con dos palmeritas? ¿Por qué no busca la forma de decirle a los que nunca han pelado que se olviden del slogan “doblemente placentero” por que ahora vamos a presumir nuestros abundantes “centros culturales”? ¿Por qué se toma la atribución el gerente de Las brisas de decidir por todo Ixtapa-Zihuatanejo? ¿Es cierto entonces que se siente –junto con Marconi- el dueño del destino?
            Pero hay más. Yo no sé si por que a Higinio de León no le interesa que las cosas queden claras o por que al reportero se le hizo bolas el engrudo, la verdad es que no queda muy claro cuántos billetes van a tener en este año, si veinte o si 22.5 millones o si 40 con la lana del Consejo de Promoción Turística. Y tampoco queda claro cuál es el plan de promoción. Y cuál fue el gasto del año pasado. ¿Cómo se gastaron la lana del año pasado, a cuanto ascendió el presupuesto?
            Digo, a lo mejor a Higinio no se le hace importante que la comunidad turistera se entere, pero creo que al señor de León debe entrarle en la cabeza que ya deben terminarse los tiempos en que podían manejar la lana a su antojo. Que deben terminarse los tiempos en que se autorizaban viajes y sueldos a su conveniencia sin informar a nadie. Debe entender que debe terminarse la corrupción, por que contratar a los cuates, a sus hijos y a sus “yernos” sin pasarlos por un concurso decente de oposición es vil corrupción. Se oye gacho pero eso se llama corrupción.
            Creo yo que deben comenzar a transparentar las actividades y el uso de los recursos PUBLICOS destinados a la promoción. Y si no les gusta que le abran cancha a otros, seguramente en Ixtapa-Zihuatanejo habrá alguno que, además de tener un patrón “comprensivo”, esté dispuesto a informar sobre lo que pasa en ese bunker llamdo OCVIZ.
            Hasta ahora su concepción de la transparencia la ilustra el siguiente relato. Recuerdo que hace años mandaron a publicar en los diarios los de la OCV –en lugar de un informe financiero que era lo que procedía-, una carta de una firma gringa que juraba que había auditado a la OCV y que, por todos los santos, aseguraba que todo estaba a toda madre ahí. O sea ellos (los gringos) avalaban a los de la OCV (que, por cierto, eran los mismos). Lo que no decía el oficio es quién avalaba a los auditores gringos como gente decente.