miércoles, 12 de enero de 2011

El Segundo Informe de Gobierno de Alejandro Bravo Abarca


Las Dentelladas
Por El Tiburón


I.- A los Alcaldes, los Salvó ¡la Campa…ña!

A los alcaldes de los municipios del estado de Guerrero les cayeron como anillos a los dedos las disposiciones arbitrarias, ilegales y contrarias al interés del pueblo y al espíritu de la Constitución, emitidas por el Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG) para la realización de los informes que, por ley, los primeros ediles tienen que rendir ante los pueblos de sus respectivos municipios, cada fin de año.

Las “recomendaciones” del IEEG permitieron que los alcaldes evadieran el encuentro con las masas irredentas que, cada vez más, entienden cómo se maneja el negocio éste de la polaca. Pero he de decirles que la raza de bronce y fierro negro es muy noble; con un rollo jodido, ni siquiera leído en vivo, sino grabado en video, en el que se vea al “suidadano” que se pega dos o tres golpes de pecho (y mejor si hace como que quiere llorar), queda confundida… perdón queda conforme, aplaude y se da por bien servida. Aunque muy en el fondo la cristiandad sienta que la están engañando, nada de mentadas de madre, nada de mantas de protesta, nada de interrupciones e interpelaciones que den pie a la intervención de las fuerzas del orden. ¿Qué gobernante no desea para sí un pueblo aguantador como el nuestro? ¡Todos!


En Zihuatanejo, tierra donde truenan los chicharrones de Alejandro Bravo Abarca, el informe se llevó a cabo en un hotel de Ixtapa, de esos que antes se citaban como “lujoso hotel de Ixtapa” y que hoy quedan bien descritos al señalarlos nomás como “hotel ubicado en Ixtapa”.

Los organizadores del informe invitaron a unos 400 cristianos y se quedaron algunas sillas vacías. Nada que ver con el primer informe presentado a fines de 2009. Las notas periodísticas de aquellas fechas hablan de miles de ciudadanos que abarrotaron la explanada del Ayuntamiento azuetense. Y los invitados, de lujo. En aquella ocasión estuvo presente el ex gobernador… perdón el gobernador Zeferino Torreblanca; hoy, el mandatario estatal envió como su representante a Marco Antonio Montero Catalán, abad de la basílica… perdón, subsecretario de gobierno para Asuntos Religiosos. Quienes saben de política dicen que con la presencia de este funcionario, Zeferino estaba mandando el siguiente mensaje: La situación de Zihuatanejo se arreglaría sólo con un milagro de Dios padre. Otros dicen que Zeferino creyó que la invitación provenía del Padre Nacho.

También estuvieron en aquella memorable ocasión los ex gobernadores René Juárez y Angel Aguirre; por aquí anduvo Manuel Añorve, igual que todos los ex presidentes municipales de Zihuatanejo y Petatlán que todavía andan vivitos y coleando (con “o”) y varios presidentes municipales en funciones, como Héctor Astudillo, Nadin Torralba, Albino Lacunza y Solchaga, de La Unión. Además ahí vimos a la crema y nata de la representación de las instituciones federales en la localidad y a la “cúpula” del sector turístico local. Ambiente de fiesta, sin aires de tormenta. Hubo suficiente lana para el aguinaldo y los funcionarios no tuvieron necesidad de meterle mano a la caja de ahorros de los trabajadores más que en el grado acostumbrado. Fin de año feliz.

Para este segundo informe –hablando de invitados foráneos- lo mejorcito que le cayó a Alejandro Bravo fue David Jiménez Rumbo, así que ya se imaginará como estuvo de jodida la cosa. Bueno, pero cuando no hay pan, muy buenas que son las tortillas, así que por ahí andan las fotos donde el alcalde zihuatanejense y el “cenador” se abrazan y ríen harto felices.

Y es que este año las cosas se pusieron del cocol, como se dice por ahí. Apenas corría el mes de julio cuando los billetes se acabaron. No se sabe por qué los especialistas de las finanzas del municipio no pidieron que alguna ama de casa les enseñara a dividir los probables ingresos del año entre los seguros doce meses del mismo período más el aguinaldo, pero la verdad es que apenas rebasada la mitad del camino se quedaron sin billetes para liquidar los compromisos adquiridos. Hay quienes aseguran que los expertos de las finanzas pensaban que este año iban a recaudar como 800 millones de pesos, así que se podían gastar 400 melones sin broncas en los primeros seis meses.

Todo mundo esperaba que, aunque fuese “entre nous”, en cortito, el alcalde explicara en su informe qué pasó, por qué se vino la catástrofe; quién la zurró; a qué funcionarios les va a cantar las golondrinas siquiera para que la raza crea que se están tomando medidas; esperaban que dijera a cuánto asciende el déficit que algunos rumorólogos ubican alrededor de los cien millones de pesos. Cuánto se ahorró con los recortes de personal; cuánto reingresó con el recorte al salario de los trabajadores; a cuánto ascendió el recorte presupuestal; qué programas se frenaron y, sobre todo, cómo le va a hacer para que el año que viene no escuchemos la misma canción. Eso esperábamos y seguimos esperando por que los que hicieron el documento agarraron monte con otras cosas que no arrojan luz sobre las tinieblas que reinan en las cuentas municipales y se les olvidó lo mero “principal”, así que en lo que se refiere a los dineros podríamos decir que el alcalde de Zihuatanejo casi casi dijo, como aquel presidente del chiste: “Consuidadanos”, Me permito informarles que todo lo que entró… salió.

II.- Las Bolas del engrudo

Hace un año, nuestro presidente municipal se atrevió a pedir a las masas irredentas que los aciertos del primer año, por favor, se los abonaran a sus colaboradores, a los funcionarios estatales, federales y a las organizaciones sociales y que las regadas de tepache del período se las apuntaran en su cuenta personal. Hagan de cuenta que sacó su disciplina, un instrumento hecho con varios ramales de cáñamo que usan unos amigos suyos de Taxco y se metió 50 azotes en la espalda. Este año mejor ya no le movió por ahí; quizás pensó que son muchas los desaciertos como para cargarlos él solito o ya no quiso pasar por muy modesto.

Al principio de su lectura del segundo informe el alcalde dijo que se reunió con los regidores y el síndico en 17 ocasiones en sesión de cabildo. No mencionó que se haya llevado a cabo ninguna sesión pública. Puntualmente señala –conste- que alentó (se entiende que con un chingo de ganas, como hace todo lo que le concierne) a los regidores (y ninguno de ellos lo desmintió) a ejercer con responsabilidad y firmeza su función de vigilancia de la administración pública. Vaya usted a saber si, teniendo el aliento y apoyo decidido del alcalde, a los regidores les valió gorro su tarea y decidieron no vigilar nada, o vigilaron pero no lo hicieron bien, o de plano vigilaron bien, se dieron cuenta de todo, absolutamente de todo y finalmente decidieron compartir con los funcionarios las decisiones difíciles y todo lo demás que haya quedado para compartir.

Hay que decir, para no faltar a la verdad, que desde fuera se mira como si existiera una gran centralización de las decisiones, como si los regidores fueran completamente ignorados y sólo fueran enterados de cosas sin importancia (de puras pendejadas, dicho en el mejor castellano costeño) y como si no hubiese ningún contrapeso a las disposiciones del alcalde. Pero eso se ve desde fuera y como los regidores y el síndico no han dicho nada en contrario, tendremos que admitir que, seguramente, la visión que tenemos desde nuestra barrera de sol no es correcta y que entre todos los miembros de la comuna zihuatanejense existe un sano equilibrio y que comparten todos los méritos por los aciertos y todas las culpas por las omisiones, las decisiones equivocadas y las cosas mal hechas.

Seguimos. Bravo Abarca dio a conocer que, “para tener bien informada a la comunidad”, hicieron uso intenso de los medios de comunicación los cuales divulgaron su obra y emitieron un titipuchal de señalamientos críticos. Asimismo publicaron miles de spots de radio, cientos de mensajes por televisión y de inserciones en prensa escrita, lo que quiere llevarnos a pensar que la ciudadanía está bien informada, sin embargo algo no checa pues apenas hace unos meses una organización civil denominada CIMTRA, representada en Guerrero por la Universidad Loyola, reprobó gachamente al municipio precisamente en transparencia. Esto quiere decir que, probablemente, lo que se informa no es suficiente; o que lo que se informa no es cierto; o lo que se informa no es lo importante. La realidad es que según CIMTRA la comunidad no puede ver claramente lo que pasa dentro del gobierno. Bueno tal vez se trate sólo de un problema de optometría, lo que se arregla con unos buenos anteojos.

En el primer informe, Bravo Abarca destacó con vehemencia una de las políticas fundamentales de su gobierno: El contacto permanente y directo con el pueblo. Escribió ahí: “Las puertas del palacio municipal, permanecen abiertas para todos los ciudadanos sin distingos, las audiencias públicas, las giras a colonias y comunidades y las sesiones de Cabildo abierto son los medios” propicios para ello. Hay quienes dicen que las puertas de la oficina están abiertas pero que el alcalde sólo está, por lo regular, los miércoles, lo que se les hace muy poco. Aún así, en este informe dice que atendió personalmente a 8,600 personas en las audiencias, en las giras de trabajo, reuniones, entrega de apoyos inauguraciones y demás actos públicos. O sea atendió a todos los que llegaron a las audiencias de los miércoles, más los que lo “corretearon” en los eventos a los que asistió.
           
Debemos establecer, por pura racionalidad, que si con asistir al Palacio un día a la semana basta para hacer un buen gobierno, está perfecto que sólo vaya un día. ¿para qué queremos que esté sentado 10 horas diarias en su silla si 8 a la semana le bastan y sobran para hacer un gobierno de lujo? Ustedes saben que aquí y en municipios vecinos ha habido alcaldes que hasta dormían en sus oficinas y no por eso se les reputa como los mejores alcaldes. De unos dicen que sus mujeres ya no los dejaban entrar por las noches por que no daban para el gasto; de otros se comenta que, una vez que se habían ido todos, recibían chicas (y otras no muy chicas) en la oficina y de otros más que, de plano, recibían pelaos con toda la pinta de machos por la madrugada. Digo yo que más que analizar si duerme o no en la oficina el alcalde, nos tenemos que atener a los resultados de su trabajo.

No por quedar bien con el presidente vamos a esconder una verdad: La mayoría de los cristianos del reino creen que una de las causas del desmadre que se le armó al alcalde Alejandro Bravo durante los últimos cinco meses del año, es precisamente la falta de control sobre los funcionarios. Hay quienes incluso creen haber oído decir al alcalde que la zurró al soltarle el mecate a algunos fulanos que luego luego, en cuanto se sintieron con la rienda suelta, agarraron pa’l monte. Yo la verdad no creo que haya dicho esto el presidente. Si lo hubiera dicho, júrelo que a estas fechas, medio gabinete estaría en la cesantía y el resto habría sido transferido al departamento de Aseo Público, pero ya ven, todos están tranquilitos en su chamba, señal de que el presidente está satisfecho –por lo menos en un grado mínimo- con el desempeño de cada uno de ellos.

Es cierto, camaradas, el alcalde no está en la presidencia, pero ¿quién puede afirmar que no controla a sus funcionarios desde su casa, o desde “Bandidos” o desde otros tantos y muy buenos restaurantes de Ixtapa-Zihuatanejo donde se respiran aires muy diferentes que permiten trabajar más y pensar mejor? No olvidéis que ya se inventó el celular y que bien puédese dirigir un pueblito como el nuestro no desde Ixtapa, sino desde la mismísima Patagonia que, según dicen, está cerca del fin del mundo. Por eso digo yo, si hace un gobierno “de lujo”, ¿qué más da que lo haga desde Guadalajara, México o Cancún? Y por si alguien tuviera dudas, todavía queda otro recurso: No estará el alcalde, pero ahí están el síndico y el secretario del ayuntamiento, o Carvajal o cualquier secretaria, pues, para apuntar en un papel lo que la raza quiere, cualquiera que sepa escribir sirve.

 III.- ¡Pitágoras, auxilio por favor!

Para que no digamos que no reconoce las muy escasas deficiencias de su gobierno, Bravo Abarca admitió que, en lo fundamental, no han podido resolver el problema del ambulantaje. Aunque habría que decir a su favor que ya dejó establecido que su gobierno está decidido a regular y a normar la actividad de quienes “siempre viven contraviniendo la normatividad”. Creemos que después de que pasen las elecciones tendrán tiempo para sentarse a platicar; mientras tanto, hay que dejarle las manos sueltas al regidor Pedro Margarito para que cumpla su encomienda al cien por ciento. Pero necesitan apurarse por que en un año y medio ya vamos a tener encima el siguiente proceso electoral, el que nos va a permitir sustituir –no sin nostalgia- a nuestro querido alcalde actual y usted sabe que todos los procesos electorales necesitan muchos ambulantes… perdón necesitan muchos votantes para que la democracia siga reinando entre nosotros.

En lo que se refiere a las finanzas públicas, nuestro presidente municipal señaló que se mantuvieron prácticamente igual que el año pasado, más un punto porcentual y seis décimas. Pasado este asunto al reino de lo terrenal quiere decir que entraron 428.7 millones y salieron 428.8, con lo cual se prueba que es falso que “todo lo que entró salió”, pues claramente se vio que salió más de lo que entró. Exactamente 1.1 millones más. Y no crea que el tesorero o René Galeana o Miranda o Alejandro Ruiz pusieron la diferencia; alguna explicación ha de tener esto que parece un acto de magia de los genios que manejan el dinero. Tal vez un saldito del año pasado, o simplemente la ocurrencia de algún contador que quiso apantallar a la raza presumiendo que, para que marche la cosa, hasta de su bolsa le ponen.

Pero parece que los duendes que suelen habitar los teclados de las computadoras le jugaron una mala pasada a los encargados del dinero e hicieron quedar mal a nuestro presidente. Veamos. De acuerdo con lo que le hicieron decir al alcalde ahora, se infiere que el año anterior habrían entrado a las arcas (o tal vez de veras entraron y luego desaparecieron sin dejar huella) 421.9 millones de pesos, a los que, si le suma usted 1.6 por ciento le dará más o menos 428.7 millones que asegura el segundo informe que ingresaron en 2010. Sin embargo resulta que echando una revisada al primer informe de gobierno, en el apartado relativo a los ingresos y egresos dice: En este primer año de gobierno, los ingresos recaudados por pago del impuesto predial, por derecho de zona federal, así como las aportaciones recibidas del gobierno federal y estatal, ascienden ha (con “h” en el original) 361 millones 367 mil 183 pesos. Y los egresos suman la cantidad de 361 millones 367 mil 183 pesos. Aquí sí, todo lo que entró salió.

El problema está en que, según el primer informe, en 2009 entraron 361.3 millones, pero según el segundo informe no fueron 361.3 millones sino 421.9 los que ingresaron ese año. Y no es un problema cualquiera, se trata de 60 millones de pesos de diferencia, casi una sexta parte de la cifra que da por buena el segundo informe. ¿Hubo otros ingresos que no aparecen aquí? No se sabe. Los más malpensados van a decir de inmediato que se los “carrancearon” y los más tolerantes dirán que sólo se apendejaron al hacer las cuentas y el resto dirá que las dos cosas, pero estaría bien que por lo menos al alcalde le explicaran donde quedó la bolita de millones por que las cuentas, así como están, nomás no cuadran. ¡Pitágoras, auxilio por favor!

Como está muy escueto el informe financiero tampoco se sabe cuántos melones son recursos propios, cuánto les dieron por concepto de participaciones, cuánto de impuesto predial; cuánto de los diferentes ramos, cuánto de derechos, etc., etc.. Igual, no se sabe a cuánto asciende el gasto corriente, cuánto se gastaron en clips y hojas, en fin. A lo mejor los responsables del área de los billetes pensaron que si nos daban todos los datos, nomás nos íbamos a hacer pelotas, así que quizas por ello decidieron ahorrarnos un mal rato.

Seguimos. Al abordar el tema de la seguridad pública, el presidente municipal expone que la violencia, además de afectar la gobernabilidad, empaña los logros en otras áreas. Pero eso no ocurrirá aquí. Luego prueba que ha disminuido el número de muertes violentas en el municipio. De 23 en el 2009, pasó a 12 en el 2010. Contamos –dice- con alrededor de 300 policías preventivos, 65 agentes de tránsito y más de 50 integrantes de Bomberos y Protección Civil, así como 26 patrullas, armamento moderno y sistemas de comunicación eficientes. Como que los jefes del área no pasaron los datos a tiempo y el alcalde tuvo que andar preguntando de última hora: -¡Hey, camarada, ¿cómo cuántos policías tenemos con nosotros? –Ninguno, mi jefe. –No seas mamón, te pregunto como cuántos policías tenemos en activo. –Ah, pus un madral, como unos 300, mi presi. -¿Y cuántos Bomberos y de protección civil? –No, pus un chingo, más de cincuenta. Esto explica la forma como se presentaron los números.

Pero pasemos a lo sustancial. De acuerdo con el alcalde, ya puede usted estar tranquilo por que la seguridad está regresando a nuestras vidas. Ya puede usted dejar su carro estacionado frente a su casa sin riesgo de que se lo lleven; ya no hay posibilidad de que a usted lo levanten por “quítame estas pajas”, o lo secuestren o lo extorsionen; ya puede salir nuevamente por las noches como antes y ya puede usted soltarles la rienda a sus chamacos para que salgan a divertirse en santa paz. Orale, mi estimado, hoy, para festejarlo –si lo deja su vieja- váyase a echar unos tragos a alguna cantina, ya no hay “purrum”, dice el presidente.

Continuó diciendo Alejandro Bravo que tenemos ya 12,036 luminarias (se entiende que funcionando). Por tanto –digo yo- no hay razón para que haya tantas quejas como suelen escucharse todos los días por la radío, principalmente. Creo que lo que hace falta es que los vecinos salgan por la noche para que vean que ya está alumbrada su calle y si acaso encontráranla obscura, como boca  de lobo, seguramente será por que estén promoviéndose los paseos románticos, entendiendo que, para los enamorados, la ausencia de luz es la mejor celestina. Claro que siempre se correrá el riesgo de que entren dos a la penumbra y salgan tres. Pero todo sea por el amor. ¡Viva el amor!

IV.- En turismo: Signos de recuperación, un poco difíciles de percibir…

Infórmanos también el alcalde que la actividad turística en nuestro municipio, pese a la crisis y a los problemas de inseguridad, está presentando signos de recuperación, gracias a la promoción, la diversificación, a la mejora de la calidad y gracias a Zeferino Torreblanca. Si usted, estimado hotelero, estimado prestador de servicios, todavía no ve los signos esos famosos, le recomendamos que lea el boletín de la SEFOTUR, quizás no le dé números reales, pero por lo menos quedará claro que la dependencia tiene muy buenos deseos para usted. Y aún hay más. En el transcurso del año, el gobierno municipal, de la mano con la OCV asistió (¿otra vez?) a la Feria Turística de España, a la feria Internacional Turística de las Américas, a Estados Unidos y Canadá con el propósito de promover el destino, así que no se preocupe que ya por ahí vienen los aviones de Europa y de Norteamérica, en chinga. Nomás no se desespere pues –si acaso se necesitare- el director del área, el ilustre licenciado Don Albertico Fernández, está listo para recorrer nuevamente esos países a la hora que se ocupe, nomás con el fin de “corretear” a los turistas que anden lentos y entumidos.

Y hubo otras buenas noticias. Dijo que le sacamos 44 millones a la Reforma Agraria (¿todavía existe?); a Conapesca le sacamos 27 proyectos y 28 motores para las lanchas. Se entregaron 540 toneladas de fertilizante para abonar… ¿a Elektra?, no camaradas para abonar la siembra de maíz, de frijol y sorgo. Se distribuyeron paquetes de semillas para producir granos, forrajes, frutas, verduras, hortalizas y mucho, pero mucho chile. Se  establecieron nuevas hectáreas de mango, aguacate y naranja; se incrementaron las áreas de regadío y se dio un montón de apoyo para la ganadería. Es tan impresionante el informe en lo que se refiere al desarrollo del campo azuetense que habría que reconocer ampliamente a Pedro Quiroz, el director del área, quien en tan sólo dos períodos al frente de la oficina (aunque no lo crean, uno con el PRD y otro con el RIP, bueno que nos salió para el paso de la muerte) ha convertido a la zona rural del municipio en algo parecido a los campos de Sinaloa. Estamos en el umbral de la autosuficiencia y muy pronto vamos a venderle aguacates a Uruapan, sí señor. Y si no me creen pregúntenle a los agricultores y ganaderos del municipio quienes ya no vienen a Zihuatanejo a lomo de burro, sino sobre sus potentes y modernas trocas del año. El más jodido trae una Cheyene –como la del anuncio de la televisión- gracias a las grandes transformaciones del campo promovidas por Pedro Quiroz. Si allá por 1950 se inauguró aquel fenómeno conocido en el mundo como la revolución verde, aquí estamos viendo la revolución verde-amarilla, pues comenzó en un gobierno amarillo y sale a la luz en un gobierno no verde, sino tricolor.

Pero falta lo mero bueno. Conocedor del asunto, el alcalde dice que el parámetro con el que evalúa la sociedad la eficiencia de su gobierno es el de la obra pública que construye. Por ello le fue muy grato informar que al finalizar el 2010 la inversión en obra pública llegaría a los 263.6 millones, que alcanzaron para erigir 400 obras que van desde alumbrado público, agua potable, instalaciones hidráulicas y sanitarias, rehabilitación de oficinas, construcción y rehabilitación de parques, jardines e instalaciones deportivas; urbanización, infraestructura educativa, caminos rurales, piso firme. Más de una obra por día, camaradas. ¡Fiiiuuu!

Las obras más importantes del período son: El Paseo del Bicentenario, los accesos a La Puerta y San José Ixtapa, el cambio de imagen de nuestra ciudad, rehabilitación de plantas de tratamiento y construcción de otras nuevas; vialidades en Vallecitos de Zaragoza, Real de Guadalupe, colonia Convergencia, así como una gran cantidad de andadores en colonias populares. Además está en marcha el reencarpetamiento de calles y avenidas, rehabilitación de caminos rurales.

Yo creo que, sin duda, lo más importante es la obra de cambio de imagen de nuestra ciudad. En primer lugar por que sólo en esa obra se fueron como 150 millones de pesos, cerca del sesenta por ciento del total. También es la más importante por que el contratista al que le adjudicaron la obra está más feliz que todos los zihuatanejenses juntos. En tercer lugar porque, efectivamente, cambió nuestra imagen: Antes éramos un pueblito provinciano, costeño, con olor a caca; ahora somos casi un set cinematográfico con olor a caca, por que eso sí, los “ingenebrios” han podido acabar hasta con los árboles del centro, pero no con el olor a caca que mana de Las Salinas y de la calle Cinco de Mayo, principalmente. Pero ya habrá más recursos el año que entra, a ver si alcanza para dedicarle un poco más a ese pequeñísimo problema que tenemos.

El alcalde dice que la sociedad calificará su gobierno por su obra pública. Bueno, ahí está, por eso le pregunto a usted, sí a usted, amigo lector: ¿qué calificación le pone? ¿Diez? ¡N’hombre, no sea pichicato, aguanta hasta un once!

El resto del informe, ya casi no es importante. Por ejemplo, lo del agua potable. Dice el alcalde que han emprendido las acciones necesarias para asegurar a corto, mediano y largo plazo la calidad y cantidad “oportuna” de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento. Ahí está y no se hable más. Lo que el presidente quiso decir… perdón, lo que yo entiendo es que usted no debe preocuparse más por el agua potable, pues tendrá el vital líquido, por lo menos, los próximos 15 años. Así que olvídese de sus planes de comprar cinco tambos para almacenar el líquido o de su intención de comprarse una camionetita y un tinaco para ir por agua al río de La Salitrera.

Otra cosa poco importante: El Aseo Público. Tampoco debe preocuparse, por que ya llegaron los cinco camiones-prensa, que sumados a los recursos que ya tiene la dirección son suficientes para resolver de manera definitiva el problema de la basura. Y si hiciera falta, entra el programa “Mi Zihuatanejo Limpio”, en el cual, de manera absolutamente voluntaria y sin que haya una sola queja o inconformidad, los funcionarios y los empleados le entran a la limpieza de la ciudad. Viera usted con cuanto gusto van a barrer las calles y pintar las guarniciones. La mugre y los focos de infección por acumulación de desechos, son cosa del pasado… dice el alcalde. Siendo así, si alguien se queja nuevamente es que se trata de algún enemigo del régimen que únicamente quiere disminuir el gran prestigio alcanzado por la administración del Ing. Alejandro Bravo.

En materia de Desarrollo Social, siguieron realizando acciones de gobierno que promueven y fomentan mecanismos eficaces para ampliar el bienestar y la igualdad de oportunidades para la población. Diez programas con una inversión de 38.9 millones que beneficiaron a 12,466 personas con los cuales quedaron igualadas las oportunidades para todos en Zihuatanejo de Azueta. Desde hoy las mismas puertas abiertas para los pudientes, las mismas puertas abiertas para los jodidos.

En educación señala el informe del área que desde el inicio de este gobierno han impulsado y promovido políticas públicas que nos permitan mejorar la calidad educativa. Como puede observar esta formulación se oye, chingona, el problema s que no menciona cuáles son esas famosas “políticas públicas”. Además –dice- el municipio ha sido beneficiado con programas como “Escuelas de calidad”, Educación a distancia, etc., etc.

Añade que la demanda educativa ha crecido… lo que los obliga a redoblar esfuerzos ya que el rezago en infraestructura, equipamiento y personal es cada vez mayor. Por ello entregaron miles de paquetes de útiles, 1500 butacas y 600 computadoras a preescolar y primaria. Para que los niños no se queden sin clases –y la SEP pueda seguir haciéndose taruga- invierten casi 2 millones de pesos al año en el pago de maestros municipales.

Han mejorado la infraestructura de las escuelas y “habrán” construido 26 aulas (de 100 que se ocupan) gracias a la iniciativa privada. Yo creo que todo este gran trabajo ha de ser la base de la excelente labor que se realiza en las escuelas del municipio y que tiene a nuestras escuelas en los primeros lugares de aprovechamiento. ¡Perdón!, tenía la lista de cabeza.

Los servicios municipales de salud, de primera. No mencionan ni una falla. Puros éxitos. Miles y miles de beneficiarios enfermos de lo que usted quiera. Montón de vacunas. Dengue controlado. Yo creo que este año no hubo enfermos ni muertos, pues no menciona uno solo. Del problema del Hospital General, ni una línea. ¿Para qué, si no hace falta? Para eso tenemos un sistema municipal de salud muy chingón.

Dice el presidente que en lo que se refiere a las actividades deportivas, han realizado acciones sin precedentes como La olimpiada nacional, eventos deportivos, copa de karate, de Tae Kwon Do, Torneo estatal de baloncesto. Torneo de Natación donde ganó Minerva Ramírez ¡7 medallas! Lo mejor fue el Triatlón y la carrera Televisa Deportes, “que nos permitieron mostrar la importante infraestructura deportiva que tenemos”, sí como la “infraestructura” del oceano y la inraestructura deportiva de las calles que fueron construidas expresamente para las competencias de biciletas y carreras a pata, no para que circulen los autos.

Lo mejor que podemos decir (y que seguramente por modestia no se menciona) es que, gracias a la gran acción deportiva de las autoridades somos un municipio en el que todos los niños y adultos practican deporte cotidianamente y no tenemos niños ni jóvenes pasados de peso y, por ello, nuestro nivel de salud es excelente, además de que todas las selecciones del estado de todos los deportes, tienen en primera línea a deportistas de Zihuatanejo cuyos nombres se mantienen en secreto sólo para no avergonzar a los demás municipios.

Ya para despedirse, el alcalde dice que no han hecho todo lo que hubieran querido (¿querían más? ¡Son insaciables!). Pero no se emocionen; advierte que apenas van a la mitad de lo que se propusieron y que ¡van a mantener la ruta trazada! ¡Ay nanita! Encomendémonos a San Goloteo, santo patrono de los pueblos olvidados de Dios.