Las Dentelladas
Por El Tiburón
Usted y yo y todos los mexicanos comunes y corrientes soñamos con que algún día la ley pueda aplicarse en nuestro país para todos por igual (aunque no seamos iguales, conste); con eso nos conformamos; le damos la ventaja a los billetudos, a los influyentes, a los políticos y a los poderosos por estar usted y yo en una situación cercana al pranganismo, pero por lo menos que apliquen la ley a todos por igual, pues lo que ocurre es que a los jodidos les cae la ley con todo su peso (y más si se puede), mientras que al billetudo y al poderoso no le cae o le cae muy suavecita; como que el billete les sirve de colchón. Por eso es raro ver a un poderoso en el tambo. Queremos pues, por lo menos, que sean parejos con todos los mexicas, es lo que pedimos por ahora, ya luego pediremos un ley desigual para los ciudadanos desiguales de este país.
Entiendo yo que por esta razón los asesores de esta columna consideran que Juan Angulo, director del periódico El Sur, debe acudir si lo cita el Ministerio Público para que declare sobre el asunto del asesinato de Chavarria Barrera, simple y sencillamente por que así como nos oponemos a un trato especial para los políticos, y para todo tipo de influyentes, nos oponemos a un que haya un trato especial, fuera de la ley, para los periodistas. O todos hijos de Dios o todos hijos del Chamuco.
Mal se ven todos los políticos que han salido supuestamente a defender al periodista y a “la libertad de expresión” pidiendo que lo dejen en paz. Vaya usted a saber si sólo quieren quedar bien con el diario de marras para que no les lluevan los cocolazos o si de veras por cuatachismo han salido a reforzar la posición de rechazo a la cita del M.P.
Claro que si Juan Angulo tuviere alguna fuente que hubiese hecho alguna declaración no está obligado a revelar su nombre y en eso estamos con él. Si no tiene nada que aportar para este asunto del asesinato de Chavarria pues que vaya y se los diga. Lo que planteo es que hay que ajustarnos a la ley, por que estamos exigiendo que todos nos acatemos a lo que establece la ley y hay que comenzar por nosotros mismos. No podemos plantear que todos los demás se ajusten a los dictados de la legislación y que a nosotros nos dejen en paz por que somos un estrato “especial” de la sociedad, el “cuarto poder”.
Sin embargo, mal hace el gobierno de Guerrero, exigiendo que todos nos acatemos a la ley, queriendo atorar al periodista citado y se hace pato ante flagrantes violaciones como la que llevaron a cabo militares hace algunos días al meterse a catear una casa de estudiantes, en la ciudad de Chilpancingo, sin ningún respaldo legal. ¿Semos o no semos? ¿Semos o nos hacemos?
Y lo peor de todo es que el gobernador del estado sabe que esto pasa y no dice nada, no reclama nada, no sale a poner el pecho por los estudiantes de la casa vejada por los militares. ¿Cuál es entonces el interés que muestra por “apretar” al director del Sur? ¿Se trata del respeto irrestricto al estado de derecho o se trata solamente de ajustar cuentas con el periodista que lo trae “cortito”? Por el silencio que guarda ante éste y otros atropellos, pareciera que sólo se trata de una venganza.
Yo no voy a pedir que no cateen las casas del estudiante, lo que exijo (aunque les valga madres mi exigencia) es que lo hagan de acuerdo con la ley. En este país nadie ha declarado estado de sitio, sigue vigente la constitución, así que todos estamos obligados a respetarla, incluidos los militares y el gobierno. Y también los periodistas, pues.
