martes, 3 de noviembre de 2009

Para que no haya “purrum”, primero los jodidos




Las Dentelladas
Por El Tiburón

            Como les había comentado en una de mis colaboraciones anteriores, efectivamente, el Ayuntamiento de Zihuatanejo aportará una lana para apoyar a un grupo de OPC’s que andan como usted y yo, totalmente quebrados por la crisis.
            Con nosotros, con usted y conmigo, camaradas, que tampoco hemos vendido ni madres en los últimos tres meses, no se ocupan muchas justificaciones para darles apoyo a estos compas, claro que entendemos la situación que están atravesando estos trabajadores.
            Ya sabemos que laboran para empresas que si no venden no les pagan ni madres, así que, como usted y como yo, tienen tres meses sin recibir un clavo. Ya se han de haber comido hasta sus huaraches de piel en caldo.            
            Bien por el alcalde Alejandro Bravo quien, como dije, ha demostrado una sensibilidad extraordinaria, por que aún en medio de las carencias que sufre el ayuntamiento, anda rasguñado de otras áreas para poder apoyar a estos trabajadores. Lo malo es que, según dice la nota, también se dejaron venir los superiores de los OPC’s pidiendo que también a ellos los consideren damnificados por la crisis. Algunos irrespetuosos andan diciendo que hasta Raúl Manzanarez y Claudio Valderrama andan queriendo entrar en la lista de beneficiarios del “apoyo”, pero yo creo que es una broma de mal gusto.
            Así como con este hecho se demuestra el buen corazón del presidente municipal de Zihuatanejo, también se exhibe la falta de solidaridad, la mala leche, la falta de sensibilidad, el egoísmo de las empresas que comercializan los tiempos compartidos. No se trata de empresas que ganan 5 mil o diez mil pesos por mes; se trata de empresas multimillonarias. ¿Por qué razón no apoyan a sus trabajadores en estos tiempos difíciles? ¿ Por qué tiene que entrar el pueblo, con sus impuestos, a salvar a los trabajadores de esas empresas que ganan dinero por carretadas?
            Las de tiempos compartidos no son las únicas empresas golpeadas por la crisis en Ixtapa-Zihuatanejo. Hay empresas que han cerrado; otras no han bajado sus cortinas con tal de no dejar en la calle a sus trabajadores. Algunos restaurantes no han echado a la calle a sus meseros; se han mantenido abiertos sólo para no dejar sin ingresos a sus familias. Se trata de pequeños patrones solidarios con sus empleados; pequeños patrones ante los que nos deberíamos quitar el sombrero. Y aunque son muchos esos pequeños patrones no he visto a ninguno de ellos pidiendo “chichi” en el Ayuntamiento como, al parecer, andan los patrones de los OPC’s.
            La verdad es que los dueños y gerentes de esas empresas vendedoras de Tiempos Compartidos están llevando al presidente municipal, Alejandro Bravo, a un callejón sin salida, pues si hay dinero para apoyar a las empresas de tiempos compartidos para que puedan quitarse de encima la presión de sus empleados, tiene que haber para apoyar a otras empresas más pequeñas cuyos ingresos ni remotamente se parecen a los que tienen en tiempos de vacas gordas los desarrolladores de tiempos compartidos. Como dijo AMLO, para que no haya pedo, primero los jodidos.             Bueno a lo mejor no lo dijo exactamente así, pero el sentido es el mismo.