lunes, 7 de febrero de 2011

Haciendo tiritas. ¿A cuál carro se subió Parra? ¿Al del triunfo o al de la derrota?

Yo le dije a usted en una de mis anteriores rollos que en esta confrontación que tanto estamos disfrutando… ¿dije disfrutando?, perdón, me traicionó el subconciente… en esta confrontación que tanto estamos lamentando, una cosa es la que ocurre en la realidad pero los grupos que se la están rajando hacen todo lo posible para presentarmos las cosas no como fueron sino como a ellos les conviene que las veamos, así que no va a ser muy fácil discernir si Marcos Parra se unió con Aguirre por que los vio muy jodidos y va a tratar de emparejar la pelea con el puñito de votos que tiene –como dicen los añorvistas-, o se subió al carro de Aguirre por que vio que Angel, va que vuela a la victoria –como dicen los aguirristas-, o no quiere pasar vergüenzas con la cagadita de votos que va a sacar –como dice Nepomuceno Hernández, colaborador de esta columna.

Según Nepomuceno, la declinación del candidato Marcos Parra a favor de Angel Aguirre, puede enfocarse desde dos ángulos diferentes. El primero es el ángulo desde el que lo están viendo los añorvistas: Un montón de “cullellos” vestidos de amarillo, con otra bola de culebras vestidos de azul, olvidándose de que son diferentes, que unos son de izquierda y otros son de derecha (mmm...), de que son como el agua y el aceite (mmm...), dejando de lado que  tienen ideologías muy pero muy diferentes (¿cuáles?), y a pesar de que a cada rato se mientan la madre (eso sí), se unieron sólo por la ambición del poder y por que sienten que “el chaparrito pero cabrón” los trae “bocabajeados” y por que para tener el poder en sus manos son capaces de hacer cualquier cosa. Sin embargo, considerando que son culecos por naturaleza, su intento causará un chingo de risa entre los electores y de todas formas perderán la votación. Este podría ser el enfoque grato al añorvismo.

El otro ángulo es el que es grato a los aguirristas: Marcos Parra, viendo la calidad del candidatazo de la coalición “Guerrero nos une” y por el bien de la patria (mmm...), decidió abandonar su deseo de llegar ser gobernador de Guerrero y patrióticamente decidió guardar su bandera (mmm...) y tomar la bandera del candidato del PRD, convergencia y Partido del Trabajo. Ellos se dan cuenta de que son partidos diferentes, pero por un momento dejan de lado sus diferencias de principios (mmm...), para poner por delante lo que los une: El amor limpio, profundo, honrado y revolucionario por la patria (mmm...).

El otro ángulo es el que le convence a Nepomuceno. Dice mi asesor, que desde hace rato, los mandos del “pederré” y del partido del bolillo traen metida en la maceta la idea de que tienen que unirse para que el RIP no les vaya a romper la mamá en las elecciones presidenciales del 2012. Dice mi camarada que todos los partidos tienen una sola ideología y una sola religión: El dinero del erario y que en el fondo y por encimita son bastante iguales todos ellos.

Señala que el RIP estaba pensando que, así como andan de jodidos los del PAN y los del PRD, ya podría ir pensando en el nombre del candidato que van a lanzar para que regresen… no lo que se han llevado, sino para que regresen a Los Pinos. Ya durante procesos pasados han probado la medicina y resulta que la cosa más o menos ha resultado, por que tienen ya algunos triunfos que el RIP pensaba que ya estaban en su buchaca.

Aquí, prosigue Nepo, desde el inicio tenían la intención de aliarse, a pesar de que el PAN tiene pocos votos en el estado (entre el 2 y el 4 por ciento le calculan), pero por alguna razón no lo hicieron en ese momento. Luego, hace como un mes, un diario de circulación nacional publicó que era inminente la declinación de Parra en favor de Aguirre. Y apenas anteayer, finalmente se dio el suceso. Es decir, están desarrollando su estrategia para chingarse al RIP. Dice mi amigo que seguramente van a intentar aliarse en el estado de México, aunque Peña Nieto cuente con el apoyo –por debajo del agua- del “Peje” López Obrador y posteriormente van a querer entrar juntos a disputar la presidencia de la república. Se entiende que reconocen que, si va cada uno por su lado, los del RIP podrían ganar.
Ahora bien, de todas formas seguramente Marcos Parra y sus dirigentes trataron de adivinar a cuál carro se iban a subir, si al carro de la derrota o al carro de la victoria. Le pregunto a usted, camarada de la hoz y el martillo, ¿Parra se subió al carro del triunfo o al de la derrota? ¿Usted qué cree? Espero su respuesta.