lunes, 14 de febrero de 2011

Corrigiendo a Vicente Guerrero: El negocio es primero

Corrigiendo a Vicente Guerrero: El negocio es primero
La noticia del día de ayer es que la cadena MVS Radio decidió darle “callo” a la periodista Carmen Aristegui, quien tenía a su cargo –desde hace unos dos años- la primera edición del noticiero matutino de esa cadena radiofónica. Según el comunicado de la empresa, el cese de la conductora se debió a que ella transgredió el código de ética de la empresa: El negocio es primero.
Como ese rollo no le dice nada a nadie, investigadores de la noticia comenzaron a rastrear lo que Carmen Aristegui trató en sus últimos programas para encontrar las verdaderas razones del enojo de sus patrones y, finalmente, de su despido. Y lo hallaron.
Quienes esto han hecho coinciden en que la razón de la salida de la comunicadora de las filas de la MVS hay que buscarla en los hechos que durante la semana pasada se suscitaron en el Congreso de la Unión. Ahí, Gerardo Fernández Noroña y otros legisladores “pejistas”, cuya real misión es echar a perder las intenciones de alianza entre entre el PRD y el PAN, sacaron una manta en plena sesión donde aluden a la supuesta o real afición del presidente Calderón al “cacardí”. Y además de la manta también hablaron y le tiraron recio al presidente por esta misma razón.
Dicen que, en el que era su programa hasta el viernes pasado, Carmen Aristegui trató el tema y dicen que preguntó si de veras al “presiso” le encanta empinar el codo. Y que nomás por eso, le tocaron las golondrinas a la periodista. Que la oficina de la presidencia puso el grito en el cielo, que redactaron hasta una carta para que la leyera la conductora y se disculpara públicamente por dudar de las verdaderas aficiones del presidente.
 Bueno yo digo que efectivamente hay que tenerle respeto al presidente; si le gusta el chupe no hay que decirlo, menos en la radio, por que todo mundo se entera, aunque se ande cayendo en las giras el ciudadano; sin embargo 22 colaboradores de esta columna dicen que en realidad las autoridades y los directivos de la MVS están pecando de exceso de sensibilidad. Es más proponen que, en este asunto, los altos niveles de la polaca nacional aprendan de lo que pasa en los humildes y tenebrosos círculos de la polaca guerrerense.
Por ejemplo, dice el camarada Timoteo, que por estos rumbos hay presidentes municipales que andan pedos todo el tiempo y nadie dice nada; es más asegura que hay algunos presidentes que, en lugar de hacrse acompañar de su asistente, de plano se trae a la mano a su barman preferido, quien los trae permanentemente abastecidos y nadie  se espanta, camaradas. Si algún periodista que ande sobrio se da cuenta, pues le invitan un jaibol y sansecabó. 
Dicen ellos que no es para tanto pues hay que entender que, como están las cosas en el país, apenas andando pedo agarra uno valor para salir de gira. Y aún más, por aquí ha habido autoridades que han sido acusadas de vicios más gachos y ya ve usted, ahí andan ahora como si nada hubiera pasado. Nomás se ponen la piel de cocodrilo y ni se sienten los decires. Señores de la ciudad de México, aprendan a los políticos de Guerrero.
Yo les digo que habría que entender que el negocio (de la radio) es el negocio y que no se puede echar a perder por que a una señorita se le ocurre andar exhibiendo los calzones sucios de algunos políticos. No, señor. La inversión, usted sabe, los rendimientos tan bajitos que tienen la radio y la televisión y que mantienen casi en la pobreza a Emilio Azcárraga, el de Televisa, lo mismo que a los dueños de otros medios electrónicos. Hay que pensar en estos pobres hombres, digo a los camaradas que con tanta dureza se refieren a los propietarios de la radio y la televisión.
Sin embargo, ellos insisten en que son puras tonterías y ponen como ejemplo que hace unos dos años, a Aristegui también la “salieron” de W Radio, tan sólo por que le dio espacio a un periodista, un tal Genaro Villamil, que escribió un libro titulado “Enrique Peña Nieto: Si yo fuera presidente”, del cual publicó un resumen la revista Proceso y en donde habla, según algunos, del “proceso de decadencia de una de las dinastías políticas más importantes, complejas y antiguas de México”: El Grupo Atlacomulco, creado por Isidro Fabela y cuyo eje es hoy Enrique peña Nieto, gobernador del estado de México y aspirante a la presidencia de la república.
Dicen que no les gustó que Villamil dijera que Peña Nieto es la apuesta del Grupo Atlacomulco y del poder mediático que existe en México, principalmente el Grupo Televisa y que menos les gustó que Aristegui le diera chance en su programa de la W Radio, es decir de Televisa, a Villamil quien le ha tirado varias cubetazas de caca a los de la televisora.
Mis colaboradores afirman que nada hay de gravedad en lo que hizo Carmen Aristegui, por el contrario estaba demostrando la civilidad y modernidad de las empresas de la comunicación en México; le estaba dando lustre a Televisa, dicen… pero digo que la señorita Aristegui debe pensar en el negocio. 
Supóngase -digo yo- que llega con nuestra ayuda… perdón con la ayuda de Televisa el señor Licenciado Peña Nieto a la presidencia de la república; ¿se imaginan la cantidad de billetes que nos van a caer… perdón que le van a caer a Emilito Azcárraga? Digo, viva la libertad de expresión pero una vez que se haya realizado el negocio, ¿o no? Por que como dijo Vicente Guerrero, el negocio es primero, bueno no lo dijo así, pero con una arregladita queda al tiro.