lunes, 14 de febrero de 2011

“¡A ver quién escupe primero! El box en Zihuatanejo

Reportaje de J. A. Escobar
I.- Un camino a la gloria
Viejos boxeadores, funcionarios de la administración municipal y aficionados coinciden en que Zihuatanejo es una plaza que produce muchos jóvenes con gran potencial para desarrollarse en el difícil deporte del boxeo. Tal vez se deba a la pobreza que afecta a grupos importantes de la sociedad zihuatanejense, pues la mayoría de los peleadores que ha tenido el puerto son personas con escasa preparación académica que provienen de estratos empobrecidos de la sociedad; cuando más han  cursado primaria y secundaria. Sólo últimamente es posible encontrar estudiantes preparatorianos entre los jóvenes que acuden a los gimnasios, pero parece que no hay entre los ex boxeadores ni entre los actuales peleadores un sólo profesionista. Se trata pues gente pobre buscando encontrar la forma de ganar dinero y unos cuantos que buscan un camino a la gloria… que muy pocos logran encontrar.
La mayoría de los jóvenes peleadores viene de barrios y colonias pobres, donde lo común son las peleas callejeras. Lugares en los que, por las razones más increíbles, ya se paran como gallitos dos chamacos, chocando los frágiles pechos, empujándose y profiriendo alguna mentada de madre. Y donde aparece el grandulón picapleitos que nunca falta; que los separa un poco, pone la mano extendida entre ellos y grita: ¡A ver quién escupe primero! Ambos gallitos arrojan la saliva con fuerza, el picapleitos quita la mano, los contendientes se escupen la cara y comienza la pelea hasta que llega la mamá de uno de ellos con un palo en la mano y se acaba la función. Normalmente no va más allá de un ojo morado, un diente menos, la boca rota o los hilos de “mole” saliendo de las narices. Este es el “arranque” de muchos de los peleadores de Zihuatanejo. 
II.- El semillero
Según nos dice el profesor Luis Melchor Arizmendi, actual director de deportes del municipio de José Azueta, el ayuntamiento cuenta con dos “gimnasios” abiertos a todos los jóvenes interesados en la práctica del deporte de las narices chatas y las orejas de coliflor. El primero de ellos se encuentra a un costado del “auditorio” municipal, pomposo nombre que recibe la bodegona que fue de la Conasupo y que ahora ha sido habilitada como espacio para la práctica, principalmente, del básquetbol. El “gimnasio” está en un rincón techado y con lámparas en el que hay un ring, algunos costales, dos peras y caretas y guantes viejos, casi inservibles, para boxear. Ahí se puede trabajar de día y de noche. El espacio es atendido por el ex campeón nacional Artemio Ruiz, quien enseña a los jóvenes los secretos de este deporte por 1,500 pesos a la quincena que le paga el ayuntamiento.
El otro “gimnasio” es un espacio con piso de tierra ubicado en la Unidad deportiva de Zihuatanejo, a espaldas de la alberca olímpica. Aquí también hay un ring, pero está construido de mampostería, con un piso demasiado duro y peligroso; con las uniones de las cuerdas en las esquinas totalmente descubiertas, con el metal al aire. Aquí el equipo está en peores condiciones, pero justamente hoy, en presencia del reportero, el profesor Melchor está entregando dos peras, unos costales y manoplas a los pupilos de Agustín “El torito” Alvarado, otro ex boxeador encargado de este otro “gimnasio”. A un lado del ring se encuentran los aparatos para hacer ejercicios; muchos están ya dando sus últimas vueltas, son puros vejestorios. De todas formas ahí se pulen los músculos de los atletas que buscan su propio espacio para crecer. El responsable de este “gimnasio” gana lo mismo que Artemio: 3 mil pesos al mes. Luis Melchor afirma que el presidente municipal, Alejandro Bravo Abarca ha dicho que este año es el año del deporte en Zihuatanejo; que hay recursos para remodelar estos espacios. Comenzarán en el mes de marzo, asegura.
Según dice el director, entre los dos gimnasios tienen 50 jóvenes que de manera sistemática asisten y se preparan, en su mayor parte, para pelear… profesionalmente; sólo unos cuantos piensan en el boxeo amateur o en el boxeo como mero deporte. La idea en la cabeza de la mayoría es ganar el dinero que falta en sus hogares.
Además de los dos espacios públicos, existen en Zihuatanejo por lo menos cuatro gimnasios privados: El de El Chopo (en Barbulillas); el de Rodrigo Molina, el de Andy Cabrera y el de “El Conejo” Reyes (en El Coacoyul). Se calcula que, en total, hay unos cien jóvenes boxeadores entrenando en el municipio de manera organizada. La edad de la mayoría oscila entre los 16 y los 22 años. De vez en cuando aparece por ahí alguna niña con deseos de formarse en esta disciplina que antes se reservaba para los “machos” (todavía por ahí se escucha a un presentador bastante mamila que dice “¡vamos a ver quién es el más macho!) pero que hoy se ha abierto también a la participación de las mujeres.
III.- Los grandes del boxeo en Zihuatanejo
No hay discusión; quienes conocen dicen que los dos más grandes boxeadores de Zihuatanejo han sido Artemio Ruiz y Everardo “Zihua” Morales. 
Artemio, un hombre chaparrito, humilde, de trato amable que tiene hoy 51 años, habla poco y a quien todos conocen como “El campeón”. Hizo 115 peleas profesionales (boxrec.com, registra sólo 34). Dice que comenzó a boxear a los 12 años, en un lugar cercano al famosísimo “churro”. Reconoce que lo hizo impulsado por la necesidad; sólo tiene estudios primarios. Como muchos boxeadores que rasguñaron la gloria, El Campeón ha sido víctima del alcoholismo. Aunque no llegó a cobrar bolsas millonarias dice que le fue bien en la década de los años 80, el mayor pago lo recibió en los Estados Unidos, una cantidad cercana a los 7 mil dólares en una pelea. Cuenta que después de estar con varios entrenadores llegó, en la ciudad de México, al “establo” de Arturo “El Cuyo” Hernández, manager de legendarios pugilistas como “Chango” Casanova, “Toluco” López, Rubén “púas” Olivares, Alfonso Zamora, Carlos Zárate, Lupe Pintor y Ricardo “Finito” López, entre otros. Esa fue su mejor escuela,
Artemio recuerda como tuvo que ganarle dos veces a Marco Antonio “El Chino” Benítez para que lo reconocieran como campeón nacional de peso mosca, pues ya desde aquellos tiempos habia muchas trampas en el box, pero no tantas como hoy, según afirma. Recuerda como uno de sus mejores combates el que sostuvo contra Duck Mackenzie en Londres, donde ganó a pesar del acendrado localismo del referee y los jueces. Finalmente se retiró debido a que nunca le quisieron dar la oportunidad de pelear por el campeonato mundial. Hoy se dedica a entrenar a jóvenes peleadores en uno de los “gimnasios” del Ayuntamiento de Zihuatanejo. Su calidad como entrenador ha sido reconocida a nivel estatal. Ha llevado competidores en siete ocasiones a las primeras etapas eliminatorias de las olimpiadas nacionales. Su nombre aparece en los registros mundiales de boxeo en el Internet.
Everardo “Zihua” Morales, es un peleador más joven, anda en los 35 años de edad. Boxrec.com le reconoce un total de 52 peleas en total, 34 ganadas y 15 perdidas. Tuvo la oportunidad de disputar un título mundial en cinco ocasiones pero en todas fracasó. La última de ellas la peleó en Tlalnepantla, estado de México contra Hugo “Increíble” Cázares, quien le ganó por nocaut en el séptimo round (fuente boxrec.com). Actualmente Zihua Morales radica en el Distrito Federal.
Otro peleador que tiene reconocimiento es Rosenberg “Zurdo” Rosas. Su carrera boxística corrió a la par de la de Artemio Ruiz. Hoy tiene 52 años, posee un restaurantito de mariscos en el Infonavit La Noria y hace pasteles para fiestas. Antes entrenó también a algunos boxeadores jóvenes. “El Zurdo” dice que se inició muy joven en el profesionalismo y realizó 109 peleas profesionales. Boxrec.com le reporta 23 peleas de 1983 a 1999 en peso welter, de ellas sólo 7 en México y el resto en el extranjero. Según la fuente citada Rosenberg peleó en Hawai. En Argentina, en Brasil, Florida, California, Las vegas y Arizona, entre otras plazas. Llegó a estar clasificado como séptimo nacional. Platica que cuando estaba listo para el campeonato nacional sufrió un accidente que lo puso al borde de la muerte. Un militar ebrio le propinó un balazo en la mano izquierda que le fracturó tres dedos. Aunque le reconstruyeron la mano en Lázaro Cárdenas, ya nunca pudo recuperarse. Estuvo un año fuera de los rings y cuando volvió, ya no pudo alcanzar su nivel. Dice que también le afectó su gusto por la cerveza.
Finalmente tenemos a Andres “Andy” Cabrera, a quien boxrec.com, le reporta 23 peleas de las cuales sólo ganó 8, de 1996 al 2007. Ganó y perdió en la primera defensa, el titulo supergallo de la FECARBOX, una de las muchas organizaciones que han surgido  e inventado multitud de títulos que le quitan seriedad al boxeo.
IV.- Los nuevos valores
Entre los jóvenes destacan algunos peleadores que han sido formados precisamente por Artemio Ruiz. Apenas hace unos días asistieron a la eliminatoria estatal de la Olimpiada Nacional 2011 que se realizó en Taxco, Guerrero. Ahí fueron descalificados dos jóvenes por no llegar a tiempo a los combates y tres calificaron luego de ganar todos ellos por intervención del referee, antes de que terminara la pelea. Los ganadores fueron Daniel Olea Galeana, Víctor Méndez Galeana y Uriel Martínez Tolentino. En unos días más tendrán oportunidad de medirse contra peleadores de otros estados. Si continúan con su racha ganadora, podría haber representación de Zihuatanejo en la selección nacional de box que irá a las próximas olimpiadas. Tanto Luis Melchor como Artemio Ruiz coinciden en que Daniel Olea es el boxeador que tiene madera de campeón y puede ser pronto una realidad del boxeo zihuatanejense.
V.- Los grupos y las disputas políticas
Todo mundo dice que al box local, además de la evidente falta de apoyo, le afecta la política, las envidias y las intrigas que existen al interior del deporte y que impiden en muchas ocasiones que haya avance en esta disciplina deportiva. Luis Melchor, reconoce que al interior del deporte en Zihuatanejo existen por lo menos  cuatro grupos que se disputan el control del deporte en el municipio y hacen la lucha por manejar la dirección que en este gobierno tiene a su cargo él mismo, ligándose a los candidatos a la presidencia municipal en tiempos de elecciones. Los grupos que identifica el profesor Melchor son: OMEDA que agrupa entrenadores que no son afines a la dirección y en algunos casos, como el de Ildrifo Cruz, abiertamente contrarios. Otro grupo es el que identifica como UDA a cuya cabeza se ubica a Oscar Sánchez, instructor de Karate; el grupo de Coacoyul encabezado por Fernando Arriaga; el de David Ocampo y el CEDEME al que pertenece el director y que tomó el control a la entrada de Alejandro Bravo Abarca al gobierno municipal. 
Según Melchor Arizmendi hay grupos que aunque no tienen afinidad política con él y su grupo, participan, proponen y ayudan a que el proceso avance, como sería el caso del grupo de Coacoyul y el de David Ocampo, quien fue director en el gobierno de Amador Campos Aburto. Los que afectan son los grupos que tienen intereses “lucrativos”, dice.
Opina Melchor que en el período de Silvano Blanco se perdió el control del deporte pues tuvo cuatro directores en el período, sin embargo asegura que en el actual se han propuesto profesionalizar el deporte, certificar entrenadores y mejorar la infraestructura deportiva incrementando el presupuesto que subirá en este año a 25 millones, mientras que en los anteriores se aplicaron de 12 a 15 millones de pesos, mismo nivel del gobierno anterior.
Ildrifo Cruz Morales, de OMEDA, su principal crítico, se define como promotor, dice que trabaja para el ayuntamiento en eso, promoviendo el deporte y que le pagan más de 5 mil pesos mensuales a través de la dirección de deportes, aunque lo han dado de baja en 3 ocasiones pero ha acudido con el presidente quien ha ordenado su reinstalación; sin embargo el director del área niega que Ildrifo esté en su equipo y lo califica de aviador. Cruz Morales dice que hizo carrera boxística en Acapulco, de donde es originario, a nivel de “guantes de oro” hasta los 30-31 años. Ha entrenado a sus hijos.
Señala Ildrifo que el box no avanza en Zihuatanejo por que no hay apoyo y le ponen muchos obstáculos, “lo politizan”, según expresa. Responsabiliza del atraso precisamente al director del área, Luis Melchor Arizmendi y a la regidora del área, profesora Margarita Díaz Rueda, quienes “no dan respuesta”, según él. Del profesor Melchor dice que su equipo no coordina ni tiene gente capaz y que mantiene abandonado el boxeo. También se pronuncia contra la actual Comisión de Box y Lucha que está encabezada “por un contador que nunca ha sido boxeador” y que lo único que quieren es dinero, por ello quieren credencializar a los boxeadores para cobrarle como si fueran profesionales.
Asegura que es un error encargar la delegación de boxeo al “torito” Alvarado por que no tiene experiencia y le atribuye la responsabilidad por la descalificación de dos boxeadores en Taxco. Además de su chamba de promotor, Ildrifo tiene una marisquería en la colonia Darío Galeana. Afirma que el conflicto con el director es por que él pide cosas para mejorar el deporte. Quienes no comulgan con Ildrifo lo acusan de tratar de jalar a los peleadores hacia la profesionalización para sacar dinero. Seguramente la disputa terminará, por lo menos temporalmente, hasta que concluya este gobierno, pero seguirá por que ambos grupos seguirán operando dentro del deporte local.
VI.- El rumbo a seguir.
Uno de los boxeadores que ve con más claridad el rumbo que debe tomar el boxeo es precisamente El Zurdo Rosas. Dice que, para avanzar, además de darle más apoyo a los entrenadores, se requiere que los dejen trabajar; por ejemplo que no estén presionando a Artemio ni amenazándolo con que quieren sacarlo del “gimnasio” aledaño al auditorio municipal; tienen que reconocer su capacidad como entrenador, dice. Además deben entregar equipo suficiente y de calidad a los gimnasios, pues el material que entregan no sirve, casi de inmediato se echa a perder y por ello no hay guantes ni caretas para entrenar, asegura “El Zurdo”. Además afirma que ha llegado el momento de plantear al gobierno la construcción de una arena de box y lucha que permita organizar la preparación de los boxeadores en un mismo lugar y programar las funciones que den fogueo a los jóvenes peleadores. Con esto se podría avanzar, dice “El Zurdo” Rosas.
Mientras el gobierno define qué quiere del box en Zihuatanejo la afición seguirá esperando que madure esta actividad y se convierta no sólo en una disciplina que genere preparación y oportunidades, sino también espectáculo para un destino turístico necesitado de muchos eventos atractivos, de eventos de calidad que permitan atraer también al segmento de aficionados al pugilismo.