¿Profesores “comisionistas”?

Antes que entremos en materia, mi estimado camarada, déjeme comentarle que esto que voy a platicar con usted no es una lección de nada, no es una enseñanza para nadie, es simplemente un punto de vista de este servidor de usted, así que si no está de acuerdo conmigo no se preocupe, no está sacado de la Biblia ni de algún otro libro sagrado, sino sólo de mi cabeza loca. Veamos pues de qué se trata.
Según yo, los profesores de este país (los de Rusia, no sé, pero los de aquí sí), deberían no sólo instruir a sus alumnos en una materia determinada, sino –si tienen tiempo y quieren hacer algo por la raza, como es el caso de muchos de ellos-, deben tratar de acercar a los muchachos a las cosas que valen la pena en esta enorme piedra que se la pasa girando por el infinito. ¿Y qué es lo que vale la pena en este pícaro mundo? Bueno, siempre según yo, vale la pena el conocimiento,  la ciencia, la cultura, las relaciones humanas, el desarrollo del espíritu humano y, ya andando por ese camino, vale la pena pensar y buscar “los caminos de la libertad”, camaradas. (No ando pedo, así es mi estilo).
Los profesores, si quieren hacer algo más que enseñarnos que no siempre la suma de la mitad de 2 más 2 da como resultado tres, pueden acercarnos a todo eso que digo que vale la pena.Y si acaso hubiere por ahí alguno que no quisiere hacer nada extra, lo menos que podemos pedirle es que no se meta a remar contra los chavos, que den su clasecita y agarren el camino para su casa, por que hay un chingo de pelaos tratando de mediatizar a la juventud; hay muchos fulanos que tienen como tarea enseñarles a agarrar una buena peda, a fumar cigarrillos… con marca y sin marca; a hacer maldades y a pensar en puras tonterías que es la única manera de apagar la llama transformadora de los corazones juveniles (les juro que no he fumado nada, les digo que así es mi estilo). Dicen que Salvador Allende, el presidente hispanoamericano más decente que ha existido afirmaba que “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”.
 ¿A qué viene este rollo? Bueno, viene por que me he dado cuenta de que varios maestros y hasta directivos de la escuela preparatoria número 13 de esta ciudad y puerto, cada vez que hay oportunidad organizan para sus estudiantes “tardeadas” en una conocida discoteca de Ixtapa. Si es día del estudiante, los invitan a la disco (al “antro”, dicen) para festejar a los chavos; si es inicio de cursos, por la “bienvenida” a los nuevos; si es día del amor y la amistad, pues por esos bellos sentimientos y si no, por que es dia del maestro o día del perro o del gato, pretextos sobran. No se les ocurre otra cosa, como que anda bastante jodida su capacidad imaginativa.
Quiero que sepan que alguna vez he estado en ese “antro” y hasta he derramado por ahí algunos kilos de polilla. También he bebido de esas aguas y no dudo que haya raza que le encante estar en un lugar así, sobre todo ahora que se considera de mucho mundo haber recorrido los “antros” en cualquier ciudad y haberse puesto una peda en cada uno de ellos.
Sin embargo deben sopesar los dilectos organizadores de pedas de la prepa 13 que, en primer lugar, están invitando a tardeadas que comienzan a las 11 de la noche y terminan amaneciendo, a muchachos y muchachas que apenas andan en los 15, 16 y 17 años cuya permanencia en esos sitios “non santos” está prohibida. (¿cómo le hacen para que no les caiga el “velorio”?). Segundo, aunque dicen que nomás los llevan para oír música y bailar, la verdad es que de esas famosas tardeadas, la mitad de los chavos sale a medio tren y la otra mitad, hasta atrás, hasta el cabús. Y si quieren pruebas, en la próxima le pedimos a Landeros su alcoholímetro y verán que es cierto. En tercer lugar, los diligentes maestros que digo, deben saber que el negocio de este tipo de lugares es la venta de bebidas alcohólicas. No la chiflen, si no hubiere otra, invítenlos aunque sea a jugar canicas.
En última instancia supongamos que los muchachos no beban en ese momento, ¿para qué los llevan? Ah, para que beban en el futuro. Los profesores que organizan esos festejos, en la práctica estas operando como “enganchadores” de esa disco en Ixtapa. Y bueno, la disco, los empresarios que han invertido sus billetes ahí, tienen todo el derecho de poner en práctica las mejores herramientas de la mercadotecnia para lograr que los que tienen dinero acudan a echarse ahí sus tanguarnices, sus chelas y sus “güiscles”: pero los profes de la prepa ¿qué interés tienen? ¿Hay por ahí alguno que sea accionista de la disco? ¿O de plano alguien por ahí está recibiendo comisiones por “arrimar” a los chavos al fogón?
Lo más canijo de todo esto es que los padres de los chavos en cuestión, entre los que me cuento, tenemos que partirnos la mamá contra Televisa, TV Azteca, radios, revistas, Internet y demás medios que están chinga y chinga que le entren al aro para que se la pasen todos los fines de semana en el “antro”, absolutamente apendejados y no surja de sus mentes ninguna idea “subversiva”. Ya son muchos ¿no se les hace?