lunes, 21 de febrero de 2011

Sólo Díos sabe si conviene a Zihuatanejo que administre Fonatur el muelle

Hace unos años comenzó a hablarse de la necesidad de concesionar el muelle de Zihuatanejo para Modernizar su operación. Si mal no recuerdo, hubo intentos por parte de Héctor Rebaque de tomar la concesión del recinto portuario, sin embargo, su fama es tan negativa para los zihuatanejenses que sus afanes no prosperaron a pesar de los buenos amigos que tiene en el espacio donde se negocian estos asuntos. Se entiende que mientras no existía un concesionario, la operación portuaria era administrada por la SCT directamente.
Al parecer no les gustaba como venía operando éste y el resto de los puertos del país. Según dice Fonatur Operadora Portuaria en su página web, “con la creación de las API’s, en 1994, inicia un periodo de transformación de los puertos mexicanos… (que) pasaron de ser puertos subsidiados e ineficientes, a centros de negocios de alto rendimiento capaces de ofrecer a exportadores e importadores, servicios de calidad, competitivos y con estándares internacionales y vincular más eficazmente a los mercados de producción y consumo, mediante el desarrollo de los servicios multimodales de transporte”. En una palabra desde 1994 el gobierno ya no quería poner un peso para la operación de los muelles, sino quiso, con la API’s, modernizar y entrarle a la obtención de ganancias; lucrar, pues. Para eso crearon la sociedad anónima Fonatur Operadora Portuaria para entrarle a las ganancias pero con un disfraz diferente. Dicen que esa es la misión de toda sociedad mercantil.
Apenas a principio de este año, el Diario Oficial de la Federación dio a conocer que la concesión fue otorgada a esa empresa desde el 26 de octubre de 2010 para que formara una API (administración portuaria integral). La noticia cayó en Zihua como rayo por que desde hace meses los cooperativistas que usan el muelle habían estado preguntando al presidente municipal, a Fonatur y a otras instancias sobre este asunto y nadie había querido informar nada. La verdad parecía como si trataran de ocultar algo… y de hecho lo estaban ocultando. Conforme las organizaciones productivas y sociales han ido tomando conciencia del hecho, han comenzado a aparecer las protestas.
Apenas el domingo pasado “pescadores ribereños afiliados a la Federación de Cooperativas Pesqueras de Zihuatanejo llevaron a cabo una concentración y un mitin pacífico en el muelle principal, para exigir que el gobierno federal revoque la concesión otorgada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) al Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) para administrar el recinto portuario”.
A esta manifestación se sumaron integrantes de la Red de Organismos y Grupos Ambientalistas de Zihuatanejo (ROGAZ), lancheros, comerciantes del centro de la ciudad y del mercado de artesanías Las Conchas, además de pescadores de la comunidad turística Barra de Potosí, en Petatlán. En total unas 300 personas, entre ellos varios pescadores... de esos que gustan de ganar en río revuelto. Se ven en el horizonte negros nubarrones de tormenta.
Ante la falta de información, la gente que podría resultar afectada habla de que el gobierno pretende “privatizar” el muelle. Los apoyadores de la API en Zihuatanejo –como Mario Hernández Diego- dicen que la bahía no es privatizable por que es de todos los mexicanos. Bueno teóricamente las playas tampoco son “privatizables” y dígame usted si puedo ir a darme un baño a la playa Vistahermosa, a la playa Don Rodrígo, a Playas Cuatas, las cuales deberíamos ya borrarlas de los mapas por que para nosotros ya no existen. Bueno dígame cómo le hago para echarme un chapuzón en una playita muy bonita que está detrás de Puerto Mío. Y eso que no son “privatizables”.
Lo cierto es que todo parece indicar que el conflicto irá creciendo y que muy probablemente la concesión otorgada a Fonatur Operadora Portuaria S.A. se vendrá abajo por que los encargados de realizar la operación, no fueron capaces de convencer a los diferentes grupos interesados de que les conviene la participación de esa empresa. Bueno, ni siquiera lo intentaron; nunca han querido convencer a la gente. Parece que la tirada es hacerlo aunque no le guste a los cooperativistas, comerciantes y demás usuarios actuales del muelle, pues al parecer, en realidad ellos no son los destinatarios de los cambios, así que bien pueden decir misa.
La verdad. Mi estimado, mientras no se conozcan los detalles del proyecto no será posible decir siquiera si a la gente que actualmente se mueve en torno al muelle le conviene, le afecta o todo lo contrario como dijo para la historia un político y si podrá participar del proceso “modernizador” del recinto portuario. En concreto se necesita saber qué tipo de obras van a hacer, qué tipo de concesiones van a ofrecer, a quiénes, qué va a pasar con los restaurantes y comercios que están junto al muelle, cuánto van a pagar los cooperativistas por el uso de las instalaciones; cuáles van a ser las restricciones, en fin. Si después de la modernización resulta que los precios de los servicios se van para arriba, habrá que ver si se pueden pagar o si sólo estarán al alcance de los “negocios de alto rendimiento capaces de ofrecer a exportadores e importadores, servicios de calidad, competitivos y con estándares internacionales y vincular más eficazmente a los mercados de producción y consumo, mediante el desarrollo de los servicios multimodales de transporte”, que es el sueño de los “fonatures”.
México tiene 113 puertos; la mayoría de ellos son administrados por la SCT; sólo 24 tienen una Administradora Portuaria Integral (API), 13 se localizan en el pacífico y 11 en el Golfo de México. 16 son federales, 5 estatales y 3 privadas (Acapulco y las dos que maneja Fonatur: Huatulco y Cabo San Lucas), aunque según el portal de la SCT, privada sólo es la de Acapulco. O sea que había y hay otras salidas, pero es necesario que hablen con la raza para ver qué es lo que más conviene, no a Fonatur, sino al pueblo de Zihuatanejo que es el que importa, a menos de que ahora los patos le tiren a las escopetas.