jueves, 23 de junio de 2011

Fonatur tras los Presuntos billetes del turismo de Cruceros

El día de ayer, lunes, 28 de febrero estuvo aquí en Ixtapa-Zihuatanejo la señora Adriana Pérez Quesnel, directora de Fonatur. A pesar de la urticaria que les provoca a los “fonatures” juntarse con los chamagosos periodistas de Zihuatanejo, se aguantaron la repulsa y convocaron a una conferencia de prensa en una sala del Club de Golf Palma Real. Todo mundo coincide en que vino la directora por que las cosas se están poniendo calientes para el alcalde y para la Administradora Portuaria pues la raza trae asoleados tanto al presidente municipal, Alejandro Bravo Abarca, como a Fernando Gaytán, gerente de la API Zihuatanejo. Exigen la revocación de la concesión que la SCT dio a Fonatur Operadora Portuaria S.A. de C.V. en relación con la operación del puerto de Zihuatanejo. Vino pues la señora Pérez Quesnel a tratar de amansar a la prensa local para luego meter al redil a los pescadores, lancheros y comerciantes que se oponen a la presencia de Fonatur en el muelle local.

Y la verdad trató de hacer su chamba doña Adriana. Primero presumió que las dos API’s que tiene Fonatur ha logrado certificaciones y reconocimientos por seguras y limpias. Además señaló que puerto que agarran lo llevan al desarrollo con muchos cruceros y ríos de dólares. Dijo que han logrado colocar a Cabo San Lucas como el líder en recepción de cruceros en la Riviera Mexicana que es una zona que, para unos, comienza desde Los Cabos y para otros desde Nayarit y llega hasta Huatulco. Y que en Huatulco van muy bien con el Parque Copalita un concepto muy parecido al del Parque Ecológico que se pretende crear aquí (¡Qué casualidad!).
Exhibió la funcionaria nuestra desgraciada situación (10 cruceros en esta temporada según sus cifras) pero si los dejan, nos va a llevar hasta 48, con cien mil visitantes este año, así nomás de entrada. La clave es la inversión en infraestructura, dice y como para que la raza se anime, anunció una inversión de 70 millones en Zihuatanejo “a mediano plazo”, 4.5 de los cuales se van a aplicar este año en la rehabilitación de “lo que ya existe” y señalización en las aguas de la bahía para que cada embarcación sepa por donde va a circular. Dijo que somos suertudos, pues lo mejor que nos pudo pasar es que llegara Fonatur a operar la API de Zihuatanejo. Ah y como que no cree que los cruceros no quieren ya venir a la Riviera Mexicana por que ha bajado la demanda con respecto a rutas del este de Estados Unidos y por que los fregadazos están a peso con la delincuencia organizada y la desorganizada y se espantan los turistas, aunque ella dice que no es para tanto.
Lo que no dijo es por qué si son tan buenos, la SCT no les han entregado todas las 25 API’s que hoy existen y de las cuales sólo manejan tres, bueno dos: Huatulco, Cabo San Lucas y la que intentan tomar: Zihuatanejo.
El problema –dice- es la contaminación de la bahía pues ahí se vierten aguas negras “crudas” por lo que huele muy mal. Y le consta; dicen que el alcalde, inmisericorde, le dio hace unos días una paseada por Las Salinas y la planta de tratamientos, de la cual quién sabe cómo regresó doña Adriana. Que en este asunto –añadió- está “de la mano” con el Ayuntamiento, pero que, antes de dragar, primero quiere asegurarse de que ya no van a hacer lo mismo y en esto se me hace que le van a fallar, aunque reporten como terminada la reparación de la planta de Las Salinas. No quiero desanimarla, pero ya veremos cuando vengan las lluvias.
Como cree doña Adriana que no sabemos leer, afirmó que en Barra de Potosí no hay plan para ningún muelle de cruceros, que ni tierra tienen, afirma. Sin embargo la concesión dice expresamente que se otorga la cponcesión precisamente para construir un muelle de cruceros en ese lugar y si no me creen, échenle una leída al documento que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 12 de enero pasado.
Puso especial énfasis en convencer a la prensa -y lo intentará después con los presuntos afectados- de que no hay tal “privatización”, que es el mismo gobierno, nomás con el nombre cambiado. En lugar de puro Fonatur, aparece como Fonatur S.A. Yo entendí que sostuvo que es lo miemo “Chana” que “Juana” si se trata de la misma persona. Aseguró que Fonatur nomás se cambió el nombre para que le pudieran entregar la concesión pues la ley dice que debe entregarse a una sociedad mercantil. No precisamente Fonatur S.A. pero sí una sociedad mercantil.
Parece una locura. El gobierno federal establece que se creen la API`s: que éstas deben ser entregadas a una Sociedad mercantil y el mismo gobierno se disfraza como tal para tomar el control. Pero es lo mismo, dice la señora Quesnel.
Hay quienes dicen que la verdad es que no están jugando; según dice la misma Fonatur Operadora Portuaria S.A de C.V. en su página web, “con la creación de las API’s, en 1994, inicia un periodo de transformación de los puertos mexicanos… (que) pasaron de ser puertos subsidiados e ineficientes, a centros de negocios de alto rendimiento”. Esto es la realidad, el gobierno se ha cansado de subsidiar los puertos ineficientes y viene por los “centros de negocios de alto rendimiento”, donde ve algunas posibilidades de hacerlo. O dicho de otro modo, los pescadores pueden estar tranquilos, no vienen por los miserables pesos que pueden pagar, ellos vienen por las ganancias que ellos creen que puede generar el turismo de cruceros.
Claro que vienen por dinero y lo único que pasará en el muelle es que cada vez que haya barco pues nos van a pedir –como lo hacen ahora- que nos vayamos con nuestras pulgas a otra parte. Recuerden ustedes que hubo un gobierno municipal (no recuerdo cual ¡conste!) que, reconociendo que el grado de corrupción e ineficiencia es incontrolable en este nivel, (a diferencia de lo que ocurre a nivel federal, donde los robos son más cuantiosos y en ciertos renglones como las licitaciones, por ejemplo) pidió a Fonatur que se hiciera cargo de las plantas de tratamiento y Fonatur no le entró, porque huelen feo y no hay dinero.
Es más recuerden ustedes no sólo la reducción de presupuesto para Ixtapa, sino hasta el intento de soltar ya el control de ese CIP, un lugar que para ellos ya sólo deja problemas. Fonatur quiere áreas como las de Playa Linda donde está pelando los cerros para vender terrenos residenciales y de otro tipo. Eso es lo que le gusta al gobierno disfrazado de Sociedad Anónima.
Miren, dice mi asesor, Casimiro Bojorquez, doctor de la Universidad de Santo Domingo (ubicada en la plaza del mismo nombre en el centro del distrito federal) que lo único bueno que podríamos sacar de todo este enredo es que Fonatur obligue al Ayuntamiento a mantener limpia la laguna de las Salinas que tanto desprestigio nos acarrea. Si sólo esto hiciera Fonatur bastante ganaríamos aunque haga sus “negocios de alto rendimiento”.
Lo peor que podría pasarnos es que Fonatur, una vez que se convenza que somos un hueso duro de enderezar, agarre sus calzoncitos y se vaya a una fiesta más decente.