jueves, 11 de marzo de 2010

¿CUÁL CNOP?


Las Dentelladas
Por El Tiburón

            Ante la insistencia de las masas irredentas del Cihuatlán moderno, llamé a mi compadre Anacleto, priísta de toda su vida, autor de 3 libros sobre el partido chicolor, denominados: Por qué me corrieron del RIP, Por qué no pienso regresar al RIP y Por qué me retiré de la polaca; lo llamé –digo- y le pedí que nos tirara un rollo sobre la CNOP en Zihuatanejo y sobre el nombramiento del nuevo comité municipal que encabeza el joven político Jorge Allec Maciel, heredero de una tradición política que Zihuatanejo no olvidará (a ver ¿quién afirma lo contrario?) y heredero también de un montón de billetes que, a fin de cuentas, pesan más que cualquier tradición.
            Dice Anacleto que el RIP (desde que se llamaba PRM) estaba formado por sectores: El campesino, el obrero, el popular que nació en 1946 y el militar que desapareció de la estructura en el año 1940. Para organizar a los “campes” nació la CNC, para los obreros la CTM y para los sectores populares o las clases medias, la CNOP. Después se comenzó a hablar del FJR y de la Organización de las Mujeres que hoy se llama ONMPRI y el Movimiento Territorial, más otros membretes que presuntamente están ligados a la capacitación y a la “reflexión” sobre la naturaleza del pedo “priyista”.
            Señala mi camarada que en los tiempos de oro del corporativismo, estas organizaciones eran muy fuertes y sus líderes, muy poderosos; hoy sólo la CTM conserva todavía gente en sus filas pero no porque los obreros quieran mucho a sus líderes sino porque no hallan la forma de librarse de ellos; están agarrados con mil uñas al poder. La CNC es casi un cascarón vacío; en Zihuatanejo sólo tiene un miembro, Luis Enrique Alvarez, quien es líder y base a la vez; se dirige solo. Asegura mi camarada que tiene rato que la CNOP es también aquí un puro membrete que no tiene vida real pero el RIP se las arregla para aparentar que existe cada vez que se acercan las elecciones.
            Acerca de la “asamblea municipal” realizada el pasado sábado, comenta que a él le pareció pura pantomima; primero, dice que hace más o menos un año algunos diarios locales publicaron una foto cuyo pie informaba que Jorge Allec Maciel fue nombrado dirigente distrital de la CNOP, de tal forma que no entiende muy bien cómo es que ahora lo designan como secretario general de la CNOP en el municipio. ¿Ya le quitaron el otro cargo? ¿Ahora ostenta los dos?
            Según dice Anacleto, la “asamblea” le pareció bastante guanga, no hubo ni un solo orador que fuera capaz de enchinarle el cuero a los presentes. El mejor de todos resultó medio tartamudo. Se acabaron aquellos grandes jilgueros (como Juan Nava, como Lamberto Ibárez y Nachito Galeana) que decían puras tonterías pero fuerte y como si estuvieran diciendo grandes verdades y por ello mantenían entretenida a la cristiandad.  Afirma el muy osado de Anacleto que, además, los organizadores registraron como delegados a todo el que iba llegando y que, los que vinieron de Chilpancingo, entre otros el dirigente estatal, engañaron a todo mundo pues ya traían impresos los nombramientos de los que –se suponía- apenas se iban a elegir. Dice que estas simulaciones no sirven para nada y que hay que acabar con ellas, pues ellas están acabando con la política.
            Comenta Anacleto que todo el show montado el sábado nos regresó en el tiempo como 50 años, con la diferencia que los grillos del RIP de aquellos tiempos eran canijos para rollar, eran expertos en calentar mítines, en cambio los que salieron ahora están bastante verdes a pesar de que tiene varios años que los vemos en “la bola”.
 Menciona como ejemplo que todos los que hablaron dedicaron más de la mitad del tiempo que usaron ante el micrófono, para “pedir permiso” a los de la mesa de “horror” y para ensalzar la presunta trayectoria apantallante de esos mismo señores: “Con el permiso de nuestro señor presidente, gran político y mi amigo personal; con el permiso del regidor fulanito; con el permiso de la regidora menganita; a los únicos que no le pidieron permiso fue a los 300 cristianos que asistieron a la asamblea, quienes siguen sin importarle a los políticos; parece que los que cuentan siguen siendo los de arriba y que todavía no nos toca a los de abajo.
            Dice que no entiende la necesidad de nombrar como 50 miembros de un comité para dirigir una organización que está muerta; que aprendan a Pedro Sandoval que sólo él era toda la CNOP y llegó a regidor sin hacer tanto ruido. Lo que sí reconoce Anacleto es esto, que los sectores y organizaciones del RIP todavía dejan algunos dividendos, pues ahí están algunos regidores salidos de esos sectores y organizaciones, de tal forma que sólo para eso sirven, para subirse sobre ellos y saltar a una candidatura para pelear un cargo público en las elecciones.
            Plantea mi estimado amigo Anacleto que le hubiera gustado que, aunque en la realidad no haya nada de CNOP, estos jóvenes (que más bien parece que nacieron viejos), hubieran hecho un análisis claro de la situación por la que atraviesa la CNOP y el RIP, sin engañar al respetable ni engañarse ellos mismos; que hubiera aplaudido si se hubieran propuesto con humildad levantar este cadáver que se llama CNOP; seguramente que nadie se los hubiera tomado a mal.
Sin embargo admite Anacleto que la raza no protestó, que aplaudió y que hasta parecía contenta con aquel teatro cenopista. Todo esto dice Anacleto, pero a mí me pareció una asamblea sensacional y sobre todo con mucha gente joven y nueva. Me pareció tan bien que ya hasta me quiero afiliar, a ver si en una de esas le brinco a una regiduría (a una regiduría, no a una regidora).