miércoles, 16 de diciembre de 2009

El gobierno de Lacunza


Las Dentelladas

Por El Tiburón

            Bueno, en Zihuatanejo ya se rindió el informe del primer año de gobierno de Alejandro Bravo Abarca; ahora se espera que para el 18 de diciembre haga lo propio Albino Lacunza Santos (a quien en dos ocasiones en actos públicos han llamado Albino Lacunza Mercado, vaya usted a saber por qué), presidente del vecino municipio de Petatlán.
            Platiquemos acerca de lo que se rumora, se dice, se cuchichea en los malolientes lodazales de la polaca petatleca. La gente reconoce que el caso de Lacunza es muy especial, pues se trata de un presidente municipal que no sólo no es originario de Petatlán, sino que, además, ni siquiera vivía en el municipio. Quién sabe cómo le hizo para conseguir la constancia de residencia que se requiere para convertirse en candidato de  algún partido. Sus ligas con Petatlán derivan de una sucursal de su negocio de venta de materiales que tiene en ese municipio y del cargo de director de Obras Públicas que desempeñó hace algunos años en Petatlán; si no mal recuerdo bajo la presidencia de Alejandro Bravo.
            De acuerdo con lo que dicen los ciudadanos de este municipio, la obra más importante del primer año de gobierno de Lacunza es la ampliación del Palacio Municipal, que actualmente luce como un edificio moderno y muy digno para la cabecera de este municipio. Según comenta la gente, después de eso no hay grandes obras en el municipio.
            Como todo mundo sabe, el municipio de Petatlán no recibe grandes recursos por concepto de participaciones federales y sus ingresos propios son exiguos debido a que nadie le ha querido entrar a la modernización del poblado que hasta en el centro sigue siendo ejidal, por lo menos cuando así conviene a los vecinos. Esto quiere decir que casi no hay ingresos por pago de impuesto predial. El municipio, pues no cuenta con grandes recursos. Además, como otros ayuntamientos de la región, tiene una planta laboral más grande de lo que realmente necesita pues se ha permitido la entrada de muchos recomendados que tienen la nómina hasta el tope.
            Quienes defienden el gobierno de Lacunza enarbolan la obra del edificio del Ayuntamiento, sin embargo la administración del arquitecto Albino Lacunza, según otros ciudadanos, no ha logrado resolver los principales problemas del municipio: El de la seguridad pública y las fuentes de trabajo. Bueno no sólo no los ha resuelto, ni siquiera los ha tocado y ni los menciona con suficiente énfasis. De acuerdo con la versión de algunos petatlecos, a raíz de los graves problemas de violencia que padece el municipio, la economía del lugar ha caído por los suelos. De acuerdo con declaraciones de la Cámara de Comercio, muchos negocios están al borde de la quiebra.
            El ayuntamiento no tiene ninguna capacidad para garantizar la seguridad pública de los petatlecos, así que Lacunza mejor se hace disimulado ante este grave problema que ha frenado las actividades económicas del municipio. Simplemente hay que recordar que directivos de la policía y otros organismos municipales desaparecieron desde hace meses sin que hasta el momento se sepa de ellos. Y la verdad es que Lacunza no ha dicho esta boca es mía. Las muertes en el municipio abundan, aunque el presidente afirma que esos crímenes no se cometen dentro de Petatlán, sino solamente los cadáveres son tirados en la jurisdicción a su cargo.
            En fin, los asuntos de la obra pública, constituyen el terreno preferido por el alcalde no sólo por que es arquitecto sino por que él se mueve en el negocio de la venta de materiales. Incluso ha sido acusado de pasarse la lana del Ayuntamiento de una bolsa a la otra por la compra de materiales para la obra pública a su propio negocio.
            Digamos que en ese nivel ahí la va librando el gobierno petatleco y así va a seguir mientras no se emborrache Lacunza por que, si lo hace, es capaz de orinarse desde el balcón principal. El 18 veremos cómo le va con el informe.