miércoles, 16 de diciembre de 2009

¿Los queremos iguales o diferentes?

Las Dentelladas
Por El Tiburón


            Medios locales publicaron el pasado viernes una nota que titularon “Indígenas no cuentan con servicios médicos”. Se refiere a las declaraciones de un señor que se llama Francisco García Tejada, quien es comisionado municipal de asuntos indígenas del gobierno municipal de Zihuatanejo.
            Dice este señor que el 70 por ciento de los indígenas en el municipio no cuenta con asistencia médica y que por ello organizan campañas preventivas para atender a esta población pero no es suficiente, como la que organizaron el jueves en la Primer Paso Cardenista, donde se encuentran asentados en su mayoría. Les dieron medicina gratuita, se les curaron las muelas y a los que los vieron muy mal los canalizaron al hospital.
            Que a veces no tienen lana y en otras ocasiones como no hablan español “les crea desconfianza”. Dice que en su mayoría no tienen trabajo formal y eso es un problema. Ni el 30 % tiene seguro y aquellos que lo tienen no lo saben usar y otros ni tienen documentos. ¡Puff pobres inditos!
            Vamos a publicar el punto de vista de Melquíades Nepomuceno un indígena de allá por Chilapa  que tiene años viviendo aquí. Dice Melquiades que, por principio de cuentas, la constitución expresa muy claramente que todos los mexicanos somos iguales ante la ley; que lo que hay que pedir es que se cumplan las leyes que se han emitido y que la constitución parte de un concepto superior que nos iguala, mientras que otros fulanos pretenden justamente separar a los indígenas del resto de la población. Alguien pudiera alegar que somos diferentes, pero, en realidad todos somos diferentes y nos iguala que somos del mismo municipio, la lengua, los problemas, pero si seguimos buscando las diferencias antes que lo que nos hace iguales, ahí nos van a hallar.
            Dice que el 70 por ciento de los indígenas que viven en Zihuatanejo no tienen acceso a la seguridad social. Pregunta Melquíades ¿Cuántos de los mestizos, cambujos, cuarterones, saltapatrás, mulatos y demás castas que viven en Zihuatanejo tienen acceso a la seguridad social? Igual, camaradas, dice. Sólo una minoría tiene acceso a la seguridad social, los que tienen dinero. Y es que por si no lo sabían hay indígenas que se han sobado el lomo y que viven bien y tienen acceso a la medicina por que tienen con que pagarla. El resto está fuera no por ser indígenas sino por jodidos, nuestro problema entonces no es un problema de etnias sino de “jodidez” o de “pranganismo”, o de pobreza, pues.
             Además –prosigue- si van a tener una oficina especial para tratar a los indígenas se necesita también una para cada una de las castas que, por fortuna, quedaron en el pasado. El estado necesita atender a los jodidos que somos los que estamos fuera del esquema. ¿De veras quieren quedar bien con los que no tienen acceso a la seguridad social? Orale, hay como setenta mil cihuatlacas esperando, ustedes dicen cuando empezamos.           
            Dice Melquiades que Francisco García no está describiendo a los indígenas que viven en Zihuatanejo, aquí casi todos hablan tres lenguas, la materna, el español y un poco de inglés, por lo menos para venderle a los gabachos y son más vivos que usted y yo juntos. No se van de meseros por que se mueren de hambre; no se van de empleados de áreas públicas de los hoteles por que igual no les alcanza, prefieren el comercio ambulante por que deja mucho más y por si fuera poco, le conviene a sus patrones indígenas que los traen de su pueblo para ponerlos a vender sus artesanías. Esto es lo que piensa Melquíades, vaya usted a saber si será cierto…..